Semana trágica nos resultó ésta, al menos para nosotros. No solamente se quemó la fuente de la PC y todavía no resolvimos el tema del todo sino que se sumaron inconvenientes graves con el asunto de los recursos. Mis libros vendidos a través de Lulu.com me dejan algunos dinerillos que la empresa deposita en Pay Pal, pero que ahora no hay forma de sacar de allí si no es con una cuenta bancaria en EEUU. Antes existía una intermediaria que nos permitía extraerlos a través del Banco Frances pero se cortó de golpe y dejó seguramente a miles de latinoamericanos "colgados" - miles más dos porque nosotros también la ligamos. ¿Vos usás Pay Pal? ¿Algunos de tus amigos? Tené cuidado porque te pueden dejar temblequeando como a nosotros. Justo con la rotura de la PC. Como decían nuestros abuelos, "las desgracias nunca vienen solas".
Estoy con la novela que te dije. Sí, esa de la chica que descubre que es hija de un extraterrestre y una terrestre. ¿Te gusta la idea? Después vendrá la de mi paso al más allá pero estos temas cotidianos me sacaron de ambiente y no puedo escribir tranquilo.
A propósito, y esperá que saque el cuaderno para tomar nota... ¿te comento otros eventos de mi viaje al más allá? ¿Qué? ¿Si no voy a tomar nada? Es que no quiero gastar... ¿Invitás vos? Entonces, un cafecito, para cortar esto que mi cuñado diría "¡qué malaria!". Acepto.
¡Juan Domingo! ¡Un cafecito!
Bueno, te cuento. Otra de las muchas cosas que me pasó tiene que ver con el Director de la Clínica. ¿Qué Clínica? Ya sé, yo estaba internado - y lo estuve todo el tiempo - en el Hospital de Esquel. Una maravilla todos allí. No tengo más que alabanzas para médicos, enfermeros, mucamas, para todos. Me salvaron la vida o ayudaron a que el de arriba me salvara. Pero yo entré al hospital un día, me hicieron acostar en una camilla, una sabia anestesista me inyectó y luego me habló hasta que me dormí y allí se bajó la persiana. Durante varios días, los últimos con idas y venidas de la conciencia, no supe más nada de lo exterior.
Entonces apareció la Clínica. El lugar era casi de lujo y quedaba, vos que vivís aquí lo podés ubicar, más o menos en Sarmiento y San Martín, a veces, y otras en un lugar menos céntrico. Casi al final me trasladaron, en mi sueño, a una habitación independiente que quedaba frente al arroyo cerca de la Alvear.
Donde yo estaba no era una dependencia del Hospital sino de esa Clínica privada propiedad de un médico llamado Richardson que era muy rico. Frente a la clínica tenía un gran hotel con entrada imperial y un parque muy hermoso rodeándolo. Tan seguro estaba de todo esto que, cuando recobraba la conciencia un rato y podía hablar con personal del Hospital les preguntaba acerca de él. Todos me decían que el único director que conocían era el del Hospital Esquel y yo me enojaba y los retaba porque no sabían para quién realmente trabajaban.
El Dr. Richardson era un tipo muy duro y serio en el trato, especialmente para con dos hijos que tenía, un varón de unos 18 años y una chica que no vi pero que decían que tenía unos 15. Además trabajaba en la clínica la suegra del doctor, una señora mayor que estaba totalmente sometida a él pero creo que porque ella quería.
Esperá. Por aquí, Juan Domingo. Gracias. Mientras tomo el café anoto un par de cosas.
Ya está. No recuerdo cómo se llamaba la mujer. Ahora me sale algo así como "Eugenia". Ella vestía siempre de guardapolvo entre gris y verde, y estaba en todos los temas de la Clínica.
Creo que de este lugar hasta el hospital había como un túnel que nunca recorrí pero que sabía que existía.
Aguantame que anoto para contarte otro día el tema de los shows que todas las mañanas, domingos incluidos, el Dr. organizaba con ayuda de Eugenia en la entrada del hotel. Allí montaba una escenografía donde repasaba las historias clínicas de los pacientes del día anterior y analizaba en voz alta cada caso, qué medidas había tomado y si debía hacerles alguna corrección. Era espectacular todo esto, porque se juntaba cantidad de gente para verlo y algunas radios para transmitirlo. Lo recuerdo con muchísimos detalles.
Desde la ventana de mi habitación en la Clínica yo veía todo lo que ocurría en esos shows y una vez me escapé y me senté sobre la verja de madera que rodeaba al hotel para tratar de hablar con el Director.
Y anoto también para no olvidar hablarte del hijo, que Richardson quería que fuera médico como él pero el chico quería correr carreras de automóviles. ¡Ah! Y del día en que fuimos al taller donde preparaban la moto del hijo, y donde por supuesto estaba también Eugenia, su abuela, manteniendo todo lo más limpio posible. Y de los telescopios que podías usar para mirar el cielo y que también los había hecho colocar el doctor.
¿Qué decís? ¿Exagerado? No, todo lo contrario. Me quedo corto porque cada cosa tenía montones de detalles que no te cuento. Por ejemplo, después me enteré de que Richardson era nieto de inmigrantes que habían llegado a la Comarca para dedicarse a las naranjas y a las ovejas, que eran muy humildes y trabajadores, probablemente irlandeses, y hasta yo había conseguido una foto muy antigua de ellos en su chacra para convencer a Richardson, que tenía el dato de que había cambiado él o su padre el apellido anterior que era Robertson, de que no debía obligar a su hijo a ser médico porque tenía que poder elegir libremente su destino. Porque si sus abuelos y padres hubieran hecho lo mismo, él no sería médico sino agricultor o algo así.
Te aseguro que no me va a costar nada escribir esta historia porque es como si hubiera visto antes la película. ¿Te estás embrollando un poco entre lo que llaman "la realidad" y esto que viví? Yo también, por supuesto. Porque todo se hizo una melange o mezcolanza.
Bueno, gracias por el cafecito. Volveré a la cotidiana realidad para intentar resolver alguna cosa aunque sea domingo. ¿Será por eso que no quería regresar cuando estaba "del otro lado"? Me contaron algunas amigas que ellas también pasaron por experiencias parecidas, cada una con sus variantes. Ya hace más de un año que vengo usando el "bonus track". Valoro más cada cosa que me ocurre pero tiene sus pros y sus contras.
Me pongo el piloto y las galochas... en realidad lo único que traje es una campera relativamente impermeable... y salgo a enfrentar la lluvia, que ahora está pegando más fuerte. ¿No oís el chapoteo que hacen los neumáticos de los autos que pasan por la puerta del bar?
¡Chau, gente! ¡Nos encontramos en cualquier momento!
¡Chau, amigo! Y gracias por el cafecito...
8 comentarios:
Graciela Gaito, Digna Reyes y otras 2 personas más
piloto si amigo, jaja , galochas no se quien las usaria en ese tiempo porque yo solo vi un par en mi vida jajaj.besitos LU
Dany , yo me alegro que "volvieras"...problemas no faltaran nunca...sabes porque te lo digo....pero a pesar de todo...todavia cantamos !!!!!
Besos
Que bueno, leerte Dany, cafecito de por medio me gusta y chapotear también, un abrazote !!!
Que rico café Dany te acompaño
Dani te olvidas d etiquetarme a mi!!no seas malo!!!
Cuántos momentos lindos y feos hemos pasado Dany en este bendito Esquel, feo por lo que vivimos cuando Dios, los médicos, vos y yo sabíamos que morias.. que moriste.. qué volviste pero ya no siendo el mismo,sino mucho mejor, más puro y espiritual, con un mensaje...donde se cumplió la Misión que vos decías que traíamos aquí. Inolvidable para mí que viví todo eso con amigos, alumnos, padres.. Qué bendición!! Bueno..., por todo lo que hemos vivido en ese hospital, clínica. o como quieras llamarlo y yo también..porqué lo viví, en vos pero también en mí, en mi cuerpo.. en mi salud ..Fué todo mágico,lleno de luz donde los mejores médicos y neurólogos y estudios varios dieron como resultado, algo mágico que los médicos llegaron a decir: ¿Quiénes somos nosotros para decir que él no vivió todo lo que dice haber vivido? Espero ese libro con ansías, como muchos de los que estamos aqui. Te amo
MUY BUENO...QUE PLACER ESTAS CHARLAS ....HAS VUELTO ...ME ATREVO A DECIR HEMOS VUELTO....ME ENCANTA COMPARTIR ESTOS CAFECITOS DANIEL ESPERO EL PROXIMO GRAAAAAACIAS Y AQUI ESTAMOS <LA PUCHA QUE ES LINDO ESTAR< ALGO NOS OLVIDAMOS TODAVIA JAJAJAJAJAJA...FELICITACIONES AMIGO Y BESOS A LA DIVINA DE OLGA Y ESPERO MAS Y MAS
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