¡SOY BOHEMIA ! ¿Y QUÉ?

Siempre me preguntan ¿que es ser Bohemio? les respondo : El Bohemio vive por vivir , se llena de angustia sin tener por qué, pero está alegre cuando otros no están.

El Bohemio vive su vida incansable de ideas ,algunas creativas y otras filosóficas, todas para hacer de su vida un paraíso. El Bohemio no teme, solo porque él vive su vida como quiere, ahora sin causarles daños a sus semejantes. Vive la vida con principios y hasta con responsibilidad pero hace lo que quiere cuando quiere. En la música encuentra pinturas, en las poesías encuentra música, y en las pinturas encuentra versos ...es así mientras que se bebe su copa y sin faltar un café en un bar escondido adonde solo se lee por la media luz y la atmósfera del tabaco. La noche es su tarima....ahi baila, canta, bebe, conversa y admira a otros como él. Se proclama el duende de la noche. Ve el mundo con otros ojos ...él ve colores en el cielo nublado, ve la melancolía en una rosa brillante en su esplendor.

Gracias a todos que entienden estas breves letras. ¡SÍIIIIIII!!!! ¡Soy una Bohemia !!! ¿y Qué?

Utiliza este servicio

Seguidores

Café de por medio - 10/4/2010 - ¿Me ayudás a preparar un nuevo libro?

¡Hola, amigo! Más de una semana sin encontrarnos. Te extrañaba, ya sabés, y estoy seguro de que vos también sentías que te faltaba algo. Es que la cafeína es adictiva y el afecto también lo es. Uno descubre ésto cuando deja de tenerlo cerca. "Sindrome de abstinencia", dicen los que saben.

Esperá que me pido una chocolatada bien calentita. Ya vuelvo. ¿Te comerías un par de medialunas? ¿Dulces o saladas? Ya te las traigo, personalmente. Puse un servicio de delivery. Es gratuito y solamente para los amigos. Porque me gusta ver tu rostro iluminarse cuando las delicias que hacen aquí se ponen a tiro de tus ojos. Enseguida regreso.


Aquí están. ¿Ves? Se te encendió la mirada. Es que son una barbaridad. "Para golosos", diría mi viejo.

¿Estás leyendo el cuento para niños que publico estos días? ¿Y se lo estás leyendo a algún niño o con algún niño? Porque lo escribí para eso.

Recuerdo que cuando lo terminé lo sometí a un "read test" por una docena de especialistas. Eran doce chicos que tenían entre tres y 10 años y que se sentaron conmigo formando una ronda. Yo iba leyendo el cuento y los observaba. Salió triunfante de la prueba. Y al final me bombardearon con preguntas de todo tipo. No te pierdas la experiencia. Leéselo a un niño y notá sus reacciones. Son mejores que el cuento, te aseguro.

Ahora tengo dos novelas "en preparación", es decir, dando vueltas dentro de mi sistema nervioso central y buscando establecer las asociaciones esas que explico en las técnicas de estudio.

Una es por pedido, que ya te voy a contar otro día quién, cómo, dónde y cuándo me la exigió escribir, y la otra tiene que ver con mi experiencia límite del año pasado, cuando parece que me morí o algo parecido.

Para esto necesito tu ayuda. Esperá que ahí viene Juan Domingo con la chocolatada. Mirá cómo echa humito. Vapor, ya sé. ¿Vapor de leche o vapor de leche chocolatada? Por supuesto, simple y prosaico vapor de agua. Pero dejá que imagine algo más atractivo.

Gracias, Juan Domingo. ¿Cómo andás? Poné por acá porque voy a usar un sector de la mesa para tomar unos apuntes. Sí, por acá.

Mirá. Imaginate que esas columnas espiraladas de vapor que surgen del seno del líquido son de leche chocolatada. ¿No las notás algo amarronadas? Es el chocolate que molécula a molécula se apoya en sí mismo para buscar alcanzar un imposible cielo.

No, no tomé nada con alcohol antes de venir. Soy así de nacimiento. Y eso me permitió siempre ver la vida con ese toque que muchos como vos y yo podemos darle para hacerla más bella de lo que realmente es. ¿De qué me sirve ser "realista" y ver solamente vapor de agua que se desprende de un simple vaso de leche chocolatada? No me gusta que me mientan, pero si me engaño un poco a mí mismo y eso me hace sentir mejor, ¿qué problema hay? Sé cuál es la verdad, por eso no me daña este jueguito inocente.

Bueno, volviendo al tema de la novela... ¿Tenés unos minutos? Esperá que saco la libretita que me regaló mi suegra hace varios años y donde anoto cosas que me servirán en el futuro. Es ésta, ¿ves?

Porque ya te conté hace un tiempo cómo pasé del otro lado y qué vi cuando crucé la cortinita al final del negro túnel. Pero me pasaron muchas cosas más que te voy a ir relatando para tomar nota y no olvidarlas cuando trate de juntar todo en una novela.

Un punto para tener en cuenta fue que, en mi sueño o lo que fuera, veía las enfermeras de chaqueta verde, que quizá era un ambo, cada una con su rostro pero todas peinadas con un corte muy parecido que después averigüé que se llama "carré". Y todas con su cabello teñido con algún tono rubio de Koleston. No había muchas variantes. Por eso recuerdo que le dije a más de una, no sé si mientras estaba del otro lado o de éste, o en ambos casos, que se las podía clasificar por número ya que esa tintura tiene un código. Y Olga también tenía un corte parecido y su correspondiente tintura rubia.

Había también una que se había disfrazado de enfermera y quería acercarse a mí pero yo pedía a las verdaderas enfermeras que la sacaran de allí porque me hacía mal verla. Quizá algún día te cuente más sobre ella pero todavía no es momento.

Esperá que anoto eso de las enfermeras todas con peinados iguales. Tal vez sea un dato importante.

No, no te estoy usando de sicólogo personal. Te uso, sí, pero como una especie de secretario. Sos mi María Kodama aunque yo no sea Borges. En realidad, cada vez me parezco más a Borges. No por la calidad de lo que escribo sino porque cada día veo menos. Algo es algo.

Haceme acordar que te cuente y tome nota de los "quince hombres van en el cofre del muerto, ay, ay, ay, la botella de ron" y la casa muy antigua que había, en mi imaginación quizá, situada en la esquina de Fontana y Rivadavia, aquí en Esquel. Ahora allí hay un kiosco pero eso en la que llaman realidad.

¿Por qué no podría ser que realmente esté allí esa antigua casona medio derruida con un carro playo en su puerta donde estaba de pie una chica hermosa vestida de princesa para participar de un desfile por el centro de la ciudad? ¿Por qué no podría ser que el kiosco sea algo que soñamos está allí para ocultar la realidad de la casona, el carro, la chica hermosa, los hombres barbudos y malentrazados, el ataúd, la música...?

En fin, que cuando se me desalinean los patitos se desordenan con todo. Y ya que no sé si me volveré a morir o lo que haya sido y pueda retornar para contarlo, hay que hacer las cosas tipo superproducción de Hollywood, porque así fue como lo viví, o lo morí, o como quieras llamarlo.

Bueno, me voy. Ya pagué cuando pedí las cosas en el mostrador, y lo tuyo también. Con algo tengo que compensar a mi secretario. No sea que después vayas a denunciarme a Argentores por explotador.

Nos vemos en cualquier momento.

¿Qué querés? ¿Que te cuente alguna otra cosas de mi experiencia? Ya sé. Querés reunir información para escribir vos un libro sobre mis locuras. No te molestes. Nadie te lo va a creer.


Chaucito. Hasta la próxima sesión, Doctora Kodama. 

Daniel Aníbal Galatro
 dgalatrog@hotmail.com

8 comentarios:

Anonymous dijo...

A Graciela Glas, Claudia Peral, Ana Maria Tehalekian y otras 2 personas más les gusta esto.

Alexander Jesus Rozo dijo...

Una mezcla de experiencia e imaginación, que son en el fondo los componentes de todo acto de escritura. Está salpicado de sentido del humor y reflexiona sobre los mismos procesos de la escritura. Gracias Daniel.

Ana Maria Tehalekian dijo...

Buenísimo Daniel, me lo lleve. besotes

Claudia Peral dijo...

Gracias amigo, me gustó esa mezcla de condimentos que tiene, es verdad a veces morimos y no sabemos si volvemos, y te hace reflexionar por muchas cosas, ya te contaré, si te sirve para tus historias. un gran abrazo gracias por compartirlo, un gran abrazo a Olga. Ah y riquísimo el chocolate con las cosas ricas que tienen, yo imaginé un trocito de tarta con gelatina.

Graciela Glas dijo...

A vecez morimos y estamos vivos, otras vivimos estando muertos, todo en los diferentes cofrecitos con 15 hombres ....c/u en su "cajita".....
Hermoso.
Besos
Grace

Claudia Peral dijo...

que buena definición, Graciela, es verdad a veces morimos estando vivos, y cuantas veces vivimos estando muertos... exelente. un abrazo.-

Graciela Gaito dijo...

DANIEL COMPAÑERO DE LA EXPERIENCIA ...MUY BUENO ME ENCANTO....MORIMOS Y VOLVEMOS TODO ES CIRCULAR....EL 12 DE FEBRERO DEL AÑO PASADO ESTUVE TAMBIEN DEL OTRO LADO...Y NO ERA TAN MALO...PERO SI VOLVIMOS ES SEGURAMENTE PORQUE ALGO...NOS HEMOS OLVIDADO O NO....TUS CAFECITOS SON MUY MUY BUENOS GRACIAS DANIEL FELICITACIONES Y ESAS MEDIALUNAS MMMMMMMMMDELICIOSAS ABRAZOS

Enrique Ceciliano dijo...

Una vez escuché decir, que quien está vivo oye las flores crecer. Profundicé un poco y descubrí que no debía tomar la frase literalmente, que tenía su significado. Al leer tu escrito amigo Daniel he podido darme cuenta que en el arte, la música la poesía es lo que realmente nos tiene vivos. Muchas gracias por compartir con mi persona tu abundancia.
El 11 de abril a