Bohemia: Leyenda Patagónica:.Los Alerces .El reino (aun no perdido) de Antumalen

Ofrenda de amor y paz

Al sur de América y en la cordillera patagónica se encuentra un paraíso llamado “los Alerces” uno de los Parques Nacionales de Argentina. Las bellezas naturales persisten y persistirán de acuerdo a como nos comportemos con ella.

Eterna historia de amor.

Mutisia (la flor de Esquel)

Paradójicamente las culturas primitivas, “salvajes” a los ojos del conquistador fueron y son quienes mejor comprenden el mensaje de la tierra. Esta zona, territorio Mapuche aun conserva esa mística ancestral cuando nos adentramos en sus bosques, disfrutamos su río y/o nos bañamos en alguno de los tantos lagos de aguas transparentes. Decían los antiguos que todo lo que existía en estos lugares tan bellos era originado por grandes sacrificios de amor, allí encontramos el origen de los lagos, los ríos y las mas hermosas flores, del viento, de la lluvia, de las estrellas. Ante un principio así; como podría haber alguien capaz de destruirlo?.. Estos lugares, conformados por las cosas más bellas, una expresión misma del Eden no podía ser sino obra de un rey: Antu.

Cuenta una antigua leyenda que cierta vez se encontraba una hermosa doncella llorando inconsolablemente: el rey Antu apareció iluminando su rostro y mostrando sus lagrimas que cayeron al suelo, al ver la tristeza de la joven, Antu se inquieto por la situación y le pregunto que podría hacer para aplacar su tristeza; la joven dijo que no tenia donde refugiarse en invierno, que su vida era monótona y triste. Antu entonces construyo un río donde la joven podría beber el agua cristalina o tomar los peces para alimento; luego construyo hermosos lagos a lo largo del camino para que en su viaje a las montañas pudiera bañarse en sus aguas, lo rodeo de bosques donde abrigarse, de pájaros que le ofrecían melodías en su descanso, de flores que alegraran sus ojos y mariposas que la acompañaban. Luego el dia estaba terminando y Antu debía partir. La doncella volvió encantada corriendo por el bosque, jugando en sus árboles y terminando el día en las orillas del lago. Al aparecer nuevamente Antu ya no encontró a su doncella sino solo sus lagrimas que hoy vemos como el rocío de la mañana, en su ríos podemos ver los peces ofrecidos por Antu a su enamorada y por los atardeceres vemos el ultimo suspiro del rey en los reflejos del lago. El reino quedo construido y los Mapuches quisieron conservarlo siempre en memoria de la joven que conquisto al sol: Antumalen Así decía una anciana, si podemos amar a la tierra, a los animales, a los ríos, los lagos y las montañas como amamos cuando nos enamoramos, entonces siempre habrá una doncella, siempre habrá un rey construyendo un reino y siempre habrá otros que vivirán el sueño de tenerlo u ofrecerlo.
http://www.viajeros.com/diarios/esquel/eterna-historia-de-amor

"La sinmemoria" leyenda patagónica del 4011

http://sentimientosintimos.blogspot.com/2010/10/la-sinmemoria-un-relato-de-olga-isabel.html
Un cuento que resultó ser tan real como el lugar que visité sin tener información previa
¡Ese es el lugar!
(Hmmm.pasan cosas raras en este blog)