Monjes budistas

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100.000 monjes budistas fusionando sus almas en meditación por la paz, la verdad y el amor; no importa si eres religioso o no, no importa si eres ateo o no, lo único y verdadero es el amor universal; cuando logremos despejar el temor (miedos, apego, culpa, rencor, ira, ego, división ->NWO) solo quedará espacio para el amor, que es lo único capaz de transmutar la actual situación hacia la obtención del cielo en la tierra; el trabajo ya está muy avanzado, las conexiones recuperadas ya jamás serán destruidas, maxímo optimismo porque ya no hay vuelta atrás, las consciencias despiertas no cesan en despertar a las otras; aunque nos encerraran en la cárcel seguiríamos despertando a miles, a cientos de miles, luego serán millones, hasta la total conexión; es ya algo imparable, sonrie, sé optimista, estamos juntos en esto y nadie podrá detenernos porque nuestro sentimiento, nuestro amor, nuestra voluntad, nuestra solidaridad, nuestra verdad, han generado nuevas conexiones en la consciencia colectiva de la humanidad, hemos recuperado algo que nos fue abducido desde el principio de los tiempos (lo que nos vendieron como el Génesis); "ellos" conocían la clave para mantenernos esclavizados pero su cálculo no contaba con la más básica de las leyes universales; la expansión contínua de la todopoderosa consciencia infinita y eterna, que no hace otra cosa que extenderse desde siempre y para siempre por las múltiples dimensiones del multiverso; los Big-Bang son producto de los contínuos colapsos interdimensionales, como ya está siendo demostrado por la física cúantica (desde los túneles de partículas y sus diversas experimentaciones); nuestra propia evolución como especie no podía ser abolida de modo alguno por más que conocieran el gran secreto; la inducción del miedo nos desconecta pero nuestra natural tendencia al amor nos conecta de nuevo, este es el principio activo y principal ingrediente de la conexión, algo que ya se está dando desde hace mucho tiempo, gracias al amor que sentimos los unos hacia los otros se rompe la desunión, y esa recuperación de la consciencia colectiva no es otra cosa que el paso previo a la gran reconexión; el famoso y tan esperado salto cuántico, el upgrade dimensional, la liberación de la especie y la reconexión desinitiva con la consciencia universal. Este mensaje de optimismo no tiene nada que ver con la fe en las religiones, o con el dios que nos vendieron. Solo retumba en mi consciencia cuando mantengo el silencio. Nos convertimos en dioses de nuestro propio destino. Nuestras armas los abrazos de luz, nuestro escudo la vibración en amor.