
¡SOY BOHEMIA ! ¿Y QUÉ?
Siempre me preguntan ¿que es ser Bohemio? les respondo : El Bohemio vive por vivir , se llena de angustia sin tener por qué, pero está alegre cuando otros no están.
El Bohemio vive su vida incansable de ideas ,algunas creativas y otras filosóficas, todas para hacer de su vida un paraíso. El Bohemio no teme, solo porque él vive su vida como quiere, ahora sin causarles daños a sus semejantes. Vive la vida con principios y hasta con responsibilidad pero hace lo que quiere cuando quiere. En la música encuentra pinturas, en las poesías encuentra música, y en las pinturas encuentra versos ...es así mientras que se bebe su copa y sin faltar un café en un bar escondido adonde solo se lee por la media luz y la atmósfera del tabaco. La noche es su tarima....ahi baila, canta, bebe, conversa y admira a otros como él. Se proclama el duende de la noche. Ve el mundo con otros ojos ...él ve colores en el cielo nublado, ve la melancolía en una rosa brillante en su esplendor.
Gracias a todos que entienden estas breves letras. ¡SÍIIIIIII!!!! ¡Soy una Bohemia !!! ¿y Qué?
Páginas
Utiliza este servicio
Seguidores
Digital Art : Women in Art, by Philip Scott Johnson (2007)
Ha sido visto por más de 5,3 millones visitantes en YouTube y ha causado más de 10.000 comentarios en 2 meses.
La vidéo "Women in Art", réalisée par Philip Scott Johnson, est une hymne impressionnante consacrée à l'histoire de l'art à travers l'image de la femme. La musique est celle de Yo-Yo Ma jouant la Sarabande de la Suite pour Violoncelle n° 1 de Bach. Cette vidéo, téléchargée sur de nombreux sites vidéo collaboratifs, a créé une vraie euphorie sur le web. Rien que sur le site YouTube, elle a été visionnée par plus de 5,3 millions visiteurs et elle a suscité plus de 10.000 commentaires endéans 2 mois. Le nombre de visions atteint 10 millions en mi-2009. La vidéo est référencée sur des centaines de blogs à travers le monde.
Cette vidéo est un vrai chef d'oeuvre d'art digital sur les plans de la maîtrise technique et de la créativité artistique. Philip a créé 15 autres vidéos intéressantes, accessibles sur YouTube, moyennant le logiciel de "morphing" d'images FantaMorph d'Abrosoft. Les oeuvres d'art utilisées pour la création du film "Women in Art" ont été répertoriées par Boni, instructrice professionnelle au "Fayetteville Technical Community College" sur son site http://www.maysstuff.com/womenid.htm dédié aux novices de l'Internet.
HACER CLICK EN EL LINK:
http://www.artgallery.lu/digitalart/women_in_art.html
Enviado por Cristina Schröder
Sobre arte digital - Una monografía de Jorge Marín
Obviamente, debemos vincular al arte con disciplinas que se han desarrollado durante siglos: literatura, teatro, música, pintura, etc. Pero la cuestión no es un juego tautológico que nos permite comprender al arte desde una sola vertiente, sino que, por el contrario, un reconocimiento integral de formas y manifestaciones diversas, en los que podemos determinar lo meramente comercial. Como ejemplo, podemos citar el "best seller", contraponiéndolo con los aspectos de la "literatura".
Con el uso de las tecnologías, el arte también se ha visto reflejado y enriquecido como en los casos de la fotografía y el cine. A su vez, debemos ser cautelosos, puesto que no todos los productosposeen una visión artística. Lo comercial nos ha impulsado a un consumo, a veces, desmedido, de estas producciones que manifiestan lo trivial y estandarizado de una imagen.
Con el arribo del arte digital, ocurre una situación similar. Su rápida aceptación y crecimiento exponencial en la red genera dudas en torno a las producciones creadas por computadora.
Para develar algunas cuestiones, es necesario incursionar en los aspectos del arte digital, las críticas en torno a su proyección, y un perfil de los nuevos actores.
¿Qué es el arte digital?
El arte digital[1]es una nueva tendencia surgida en torno a la aplicación de programasvectoriales y graficadores, el cual consiste en recrear una imagen a partir de una progresión sistémica de contenidos virtuales, con la incorporación de colorescibernéticos y efectos de distinta índole hasta conformar una composición digital.
Ver el trabajo completo de Jorge Marín en:
Arte digital - Cuestiones básicas para abordar la problemática.
http://www.monografias.com/cgi-bin/jump.cgi?ID=144112
Concurso de Fotografía Digital “Miradas a Europa” (Venezuela)
El pasado 1 de enero, España asumió la Presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea, lo que determina que en los próximos seis meses, España tiene la responsabilidad de la dirección política de la Unión Europea.
La Oficina Cultural de la Embajada de España en Venezuela y la Delegación Europea están unidas en
común empeño en fomentar, reconocer y difundir la creatividad en el arte de la fotografía de aficionados y profesionales venezolanos que utilizan los medios y equipos tecnológicos disponibles actualmente y la visibilidad de valores que animan el proyecto de construcción europea.
Se convoca el presente concurso de fotografía digital cuya temática gira en torno a los principios rectores de la Presidencia Española de la Unión Europea:
• El desarrollo de la innovación sostenible en todas sus facetas.
• La defensa y la promoción de la igualdad
Mayor información:
Web: http://espanaenvenezuela.wordpress.com/
Telf.: 0212 284 25 57
E-mail: melbarodriguezp@yahoo.com
x Letralia
EL ARTE EN LA ERA DIGITAL: ESCRIBE UMBERTO ECO
Los historiadores de la Edad Media nos dicen que el habitante de un pueblo difícilmente se mudaba a la aldea o pueblo vecino, distante a pocos kilómetros, pero era posible que visitara, como peregrino, Santiago de Compostela o Jerusalén. Sin embargo, aunque probablemente conocía las esculturas y vitraux de su propia iglesia, ¿qué podía haber visto o comprendido de las construcciones que cruzaba a lo largo de su peregrinaje? Es muy difícil querer ver algo que nunca se ha visto, algo que desafíe nuestra capacidad de percepción.
Algunos han puesto en duda el hecho de que Marco Polo haya estado realmente en China, porque no habla de la Gran Muralla ni del té ni de los pies vendados de las mujeres. Pero se puede estar mucho tiempo en China sin saber verdaderamente qué beben los chinos, sin observar jamás los pies de una mujer, aunque sea por educación, notando como mucho que en la corte de Gengis Khan, las damas se desplazaban a pequeños pasos; y sin pasar por la Gran Muralla, o pasar por ella y tomarla como una fortaleza local.
Todo esto para decir que, hasta el siglo XX, el conocimiento que la gente tenía del arte de otros países era muy limitado. Por otra parte, si observamos los magníficos grabados de la China del sacerdote Athanasius Kircher, a partir de las reconstrucciones visuales (realizadas según las descripciones verbales de los misioneros), es muy difícil reconocer una pagoda.
¿Cuántas obras de arte de su propia civilización veía un ciudadano francés hasta el siglo XIX? El acceso a las colecciones privadas, e incluso a los museos, estaba reservado a una elite, y a lo sumo, a una elite urbana, hasta la invención de la fotografía.
Para saber, por ejemplo, a qué se parecía una obra de arte conservada en Florencia, se recurría a los grabados. ¡Ah! ¡Esos espléndidos libros de Lacroix donde las madonas de todos los siglos (bizantinas o del Renacimiento) tenían el rostro de las jóvenes que poblaron los relatos históricos de la época romántica!
Recordemos que una de las etimologías de la palabra "kitsch" –aunque las hipótesis son numerosas– es sketch, esquisse, esbozo sintético y apresurado: los caballeros ingleses, durante su "Grand Tour" de Italia, para guardar un recuerdo de los monumentos y galerías que visitaban, pedían a artistas callejeros que les hicieran un dibujo de la obra vista una sola vez, ejecutado rápidamente la mayoría de las veces. De ese modo, incluso la evocación de la experiencia artística directa pasaba por representaciones infieles.
Y no podemos decir que las cosas hayan mejorado con la invención de la fotografía. Para convencerse de ello, basta con consultar algunos libros conocidos de la primera mitad del siglo XX sobre historia del arte, hasta que fue posible la reproducción en color.
Lo mismo que pasaba con las artes visuales, sucedía con el mundo del espectáculo. Es conocido ese maravilloso cuento de Borges en el que Averroes, que busca en vano traducir de Aristóteles los términos "tragedia" y "comedia" (pues esas formas de arte no existían en la cultura musulmana), escucha hablar de un extraño suceso al que había asistido un visitante en China, donde personas enmascaradas y vestidas como personajes de otros tiempos, actuaban en un escenario de modo incomprensible. Le contaban lo que era el teatro, pero él no comprendía bien de qué se trataba. En el mundo contemporáneo, la situación se invierte. En primer lugar, la gente viaja muchísimo, a riesgo de ver en todas partes los mismos lugares, hoteles, supermercados y aeropuertos, todos parecidos los unos a los otros, tanto en Singapur como en Barcelona, y se ha hablado mucho sobre la maldición de esos "no lugares". Pero, sea como fuere, la gente ve y es posible incluso que un francés haya visto las pirámides o el Empire State Building, pero no el tapiz de Bayeux (un poco como su ancestro, el campesino medieval...).
El museo, antes reservado a las personas cultivadas, hoy es la meta de flujos continuos de visitantes de todas las clases sociales. Es cierto que muchos miran pero no ven, pero, a pesar de todo, reciben información sobre el arte de diferentes culturas. Además, los museos viajan, las obras de arte se desplazan. Se organizan suntuosas exposiciones sobre culturas exóticas, del Egipto faraónico a los escitas. El juego de préstamos recíprocos de obras de arte se convierte en vertiginoso, y a veces peligroso.
Puede decirse lo mismo de los espectáculos, y es indudable que un habitante de una ciudad del interior tiene más oportunidades de ver un espectáculo de la Berliner Ensemble o un nô japonés que la que tenían sus padres.
Agreguemos a esto la información virtual: no hablo del cine o de la televisión, que convierten casi en superflua una visita a Los Angeles, puesto que se la recorre mejor en una pantalla que embarcándose en una maratón frenética de una autopista a otra, sin entrar jamás en ningún centro habitado; hablo de Internet, que hoy pone a nuestra disposición todas las obras del Louvre, de la Galería Uffizi o de la National Gallery.
Esto provoca una internacionalización del gusto, y la prueba es la experiencia apasionante que vive aquel que entra en contacto con el mundo artístico chino: habiendo escapado recientemente a un aislamiento casi absoluto, los artistas chinos producen obras que difícilmente se distinguen de las que se exponen en Nueva York o en París. Recuerdo un encuentro entre críticos europeos y chinos, en que los europeos creían interesar a sus invitados al mostrarles imágenes de diversas búsquedas artísticas europeas, en tanto que los chinos sonreían, divertidos, porque ahora conocían esas cosas mejor que ellos.
Finalmente, basta con pensar en esos innumerables jóvenes de todos los países que reconocen una pieza musical sólo si está cantada en inglés...
¿Iremos hacia un gusto generalizado, a punto tal que ya no podremos distinguir el pop chino del pop norteamericano? ¿O bien veremos perfilarse formas de localización, de tal modo que las diferentes culturas producirán interpretaciones distintas del mismo estilo o programa artístico?
En todo caso, nuestro gusto quedará marcado por el hecho de que ya no parece posible experimentar asombro (o incomprensión) ante lo desconocido. En el mundo de mañana, lo desconocido, si todavía queda algo, estará solamente más allá de las estrellas. ¿Esa falta de asombro (o de rechazo) contribuirá a una mayor comprensión entre las culturas o a una pérdida de identidad? Ante este desafío, es inútil huir: es preferible intensificar los intercambios, las hibridaciones, los mestizajes. En el fondo, en botánica, los injertos favorecen los cultivos. ¿Por qué no en el mundo del arte?
Por: Umberto Eco
Fuente: Revista Ñ
Más información: http://www.clarin.com/
Enviado por Gacemail - TEA imagen
INSPIRATION FEST
Es sábado y la tarde comienza a colarse en el día. Afuera llueve y, en la vereda de enfrente, el albergue transitorio se llena en silencio. Pero acá, en las salas de la Ciudad Cultural Konex, las cosas son mucho más explosivas. Hace tiempo –para algunos, fue en otra era geológica– la gripe A dejó de ser considerada el enemigo público N° 1 y aun así los presentes respiran virus mentalmente fuertes. Se exponen porque quieren: de hecho, vienen a ser contagiados, a abrir los ojos y la boca y llenarse de asombro, a ser tocados por virus-ideas de todo tipo, clase y color.
Así es la primera edición del Inspiration Fest Buenos Aires, un evento –atípico y estimulante– organizado por la división contenidos de la revista 90+10. Por los carteles y el nombre de esta propuesta, cualquier paseante desprevenido que camina por la calle Sarmiento podría llegar a pensar que se trata de una reunión de autoayuda o de motivación (de esas a los que asiste Jim Carrey en la película Yes Man). Pero estaría equivocado: el Inspiration Fest consiste, más bien, en un festival de cultura digital, aquel no tan nuevo escenario que se abrió cuando a muchos –bueno, a no tantos– se les prendió la lamparita y comenzaron a advertir que las tecnologías no tenían por qué tener exclusivamente un uso, un “servir para”. También podían ser el trampolín, el medio y el fin –todo en uno– para expresar algo, lo que sea, una inquietud, una opinión, una mirada sobre el mundo.
En el métier de la cultura digital se sabe: las tecnologías no sólo tienen una pragmática y una retórica, sino sobre todo una poética.
EL ESTILO DE LA CURIOSIDAD. Y acá todos quieren escucharla, saber qué hay de nuevo, qué hay de impactante, qué les puede hacer detonar la cabeza (metafóricamente, claro): están los asistentes arty, diseñadores con remeras expresivas, los (y las) de pantalón chupín, los morrales que cuelgan y se bambolean de los hombros, los iPod que se desenfundan, se acarician y se vuelven a guardar, los extraños peinados nuevos y demás señales de aquello que muchos llaman “gusto” o “estilo”.
Pero lo más interesante no está en el público en sí –si bien una mirada antropológica de las audiencias y las subculturas siempre resulta atractiva–, sino en lo que el público mismo viene a ver, escuchar, deleitar: figuras influyentes, personas que marcan tendencia en el inframundo del diseño, la ilustración, la fotografía, los videojuegos, la animación, la música de vanguardia y la tecnología aplicada al mundo creativo.
“Creíamos que faltaba un lugar que reuniera a gente de distintas profesiones creativas de manera multidisciplinaria –cuenta Gonzalo Fargas, editor de la revista 90+10, mientras corre de acá para allá procurando que todo salga perfecto, que los conferencistas no se pierdan en los laberintos oscuros del Abasto–. Nos pareció una buena idea organizar un encuentro generador del cruce entre estas disciplinas, junto con un contenido que abra la mente, motive e inspire”.
Por ejemplo, el diseñador colombiano Luis Angarita (http://www.domesticmonsters.com/), que dijo presente no en cuerpo sino en alma, en esencia multimediática: vía videoconferencia desde Canadá cuenta qué es eso de su manifiesto sobre el fin del diseño, por qué estamos embobados por todo lo que huela a tecno. “Estamos enamorados de la tecnología –dice y piensa una voz lejana, la de Angarita, desde un cuerpo ausente, vía un sistema similar al de Skype–. Hoy constituye un trauma salir a la calle sin celular, aquel microondas que llevamos pegado a nuestros cuerpos. Estamos llenos de cosas que no necesitamos y dependemos de artefactos. No puede ser que cuando se corta la luz se apague también nuestra creatividad. ¿Me escuchan? ¿Aló?”.
Y se corta.
Hasta que Angarita se reconecta, redondea, saluda y se despide para cederle su lugar también virtual al estadounidense Jeben Berg, director creativo de Cross Platforms Solutions para YouTube y Google, cuya voz está acá, en la sala A de la planta alta del Konex, mientras que su cuerpo se quedó atascado en San Francisco. “Me gusta pensar a YouTube no como un portal de videos, sino como una plataforma para contar historias, para transmitir experiencias emocionales –explica–. Los contenidos se vuelven historias que golpean al corazón, fenómenos que alimentan el boca a boca. Por ejemplo, miren lo que pasó con Susan Boyle. Es la historia del patito feo. Ese video estableció una conexión emocional con los espectadores”.
SÁBADO DE INSPIRACIÓN. Fiel a su misión de ser un encuentro multidisciplinario, en el Inspiration Fest hay tanto para ver (y aprender) que uno no tiene el tiempo ni el cuerpo para verlo todo. De ahí que los visitantes armen, cronograma de actividades en mano, su propio “recorrido de lectura”.
Unos perfilan para los workshops de la planta baja como el Collage Lab/Graffiti (http://www.collagelab.com.ar/). Otros, en cambio, prefieren pasar la tarde cómodos, secos y sentados, cazando cada idea en charlas eclécticas y sorprendentes como la de Tony Michiels, diseñador y curador artístico asociado al Joris Laarman Studio (http://www.jorislaarman.com/), quien reveló los cómo y los porqué de los trabajos de su laboratorio de investigación –tostadoras reinventadas, radiadores barrocos y antimodernista, su silla con forma de hueso– como ejemplo de la evolución cultural.
Pasan las horas y le llegó el turno a Guillaume Vallée para demostrar por qué a su estudio (http://www.jvallee.com/) se lo considera uno de los más innovadores en el campo del diseño gráfico canadiense con sus animaciones stop motion con papel. “Creemos que no todo se puede ni se debe hacer con computadoras en esta época –dice, se ríe, revela–. Experimentamos mucho combinando el arte digital con el arte manual”.
PASTILLAS DIGITALES. Las horas pasan y, lejos de cansarse, los presenten quieren más. Presos de una gula inspirativa, escuchan las palabras y consejos de Lichtfaktor (http://www.lichtfaktor.eu/), un grupo alemán que sorprende con sus trabajos de light painting (o pintura lumínica). “La pintura con luz no es del todo nueva –remarcan–. Picasso ya experimentó con ella. Lo bueno es que es algo que cualquiera puede hacer. Lo único que se necesita es una cámara y los LED. El truco está en el tiempo de exposición. Sólo hace falta tiempo y paciencia”.
Pero a no todos les va tanta luz y deciden saber quién es el japonés Dice Tsutsumi (ilustrador de Pixar, http://www.simplestroke.com/); qué tiene que decir el alemán Julius Weidemann, editor de Taschen, sobre el futuro del libro. O qué es un Dorkbot –un encuentro informal sobre arte electrónico–, qué tan buenas son los documentales Objectified (sobre diseño industrial), Good Copy Bad Copy (sobre la propiedad intelectual, la creatividad y la cultura) y Visual Acoustics (un film sobre arquitectura icónica del modernismo y fotografía) o el proyecto Design Politics de Chile.
Hasta que alguien descubre la sala donde Iván Ivanoff cuenta qué es Estado Lateral Media Lab y reflexiona: “Somos una nueva generación de seres humanos. Somos Homo laptus, gente con laptops. La mitad de nuestras vidas en estas máquinas. Como los laboratorios farmacéuticos fabrican pastillitas nosotros fabricamos nuevos medios. Diseñamos pastillitas de colores pero digitales. Investigamos nuevas posibilidades mediáticas. Todos los chiches modernos, del iPod a las laptops, nacieron de media labs, ámbitos donde se funden las ciencias, el arte y la técnica”.
Obnubilados por tanta innovación, la última parada tampoco da respiro: dos match de Cut&Paste, una contienda casi boxística –y por primera vez realizada en América Latina– en la que ocho participantes deben crear, en dos tandas de sólo 20 minutos, figuras en 2D y 3D de la nada en programas como AutoCad.
Unos transpiran, otros hacen que no escuchan la música electrónica que acelera el pulso. Pero todos disfrutan lo mismo: diseño en vivo y en directo, ideas en movimiento, combustible neuronal.
Por Federico Kukso
Fuente: Crítica
Más información. http://www.criticadigital.com/
Recibido de Gacemail - TEA imagen
Bicentenario de Poe en el MACLA
A su vez, aquellos trabajos que no sean ganadores serán subastados una vez finalizada la muestra el 21 de diciembre.
En total 28 pinturas, 10 historietas y 10 imágenes fotográficas se exhibirán acompañando la idea central de los festejos por el 200 aniversario del escritor: revitalizar el trabajo de Poe, mostrando su atemporalidad y los diferentes disparadores que generan sus obras.
La celebración del bicentenario del nacimiento de Edgard Alan Poe, en la ciudad de La Plata ya contó con la muestra El Cuervo por Gustave Doré, con grabados que ilustraron el reconocido poema gótico románico en el Centro Cultural Islas Malvinas de La Plata.
También se desarrolló un ciclo de cine sobre la obra de Poe, con films de Roger Corman y Vincent Price, acompañados con charlas a cargo de especialistas y la obra “Soñando a Poe” de la compañía Poe´cía, bajo la dirección artística de Rubén Martínez.
Las actividades por el Bicentenario de Poe son organizadas por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de La Plata y cuentan con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos de América, la Fundación Pro Humanae Vital y el CBM López Merino, sede del Evento.
Juan Carlos González - apuntes para una biografía

Premio Bancaja de Pintura, Escultura y Arte Digital
Enero 2008: Exposiciones en La Plata - Argentina
Durante todo enero puede visitarse la exposición de la obra de Ramona del Curto en Espacio de Arte, calle 40 entre 6 y 7 de La Plata, de lunes a viernes de 9 a 17 horas.
enero
Bar La Bell - Muestra de Fotografías
El 8 de enero se inauguró la muestra "Imágenes de Barcelona", de Gilda Mitidieri, integrada por fotografías de espacios y edificios de esta ciudad española. Puede visitarse en el bar de diagonal Jorge Bell entre Cantilo y 13 de City Bell.
***
Galería Gauguin - Exposición de Arte
Continúa la exposición "Festival de fractales. Parte II", de Alicia D' Angélica, en la Galería Gauguin de City Bell, calle Cantilo entre 4 y 5.
***
Hasta fin de enero se puede visitar la muestra de Arte Digital de la Cátedra de Grabado y Arte Impreso en el Pasaje Dardo Rocha, calle 50 entre 6 y 7 de La Plata. De martes a viernes de 10 a 20 hs., sábados y domingos de 14 a 22 hs.
Arte digital en La Plata
Hasta fin de enero se puede visitar la muestra de Arte Digital de la Cátedra de Grabado y Arte Impreso en el Pasaje Dardo Rocha, calle 50 entre 6 y 7 de La Plata, Argentina.