¡SOY BOHEMIA ! ¿Y QUÉ?

Siempre me preguntan ¿que es ser Bohemio? les respondo : El Bohemio vive por vivir , se llena de angustia sin tener por qué, pero está alegre cuando otros no están.

El Bohemio vive su vida incansable de ideas ,algunas creativas y otras filosóficas, todas para hacer de su vida un paraíso. El Bohemio no teme, solo porque él vive su vida como quiere, ahora sin causarles daños a sus semejantes. Vive la vida con principios y hasta con responsibilidad pero hace lo que quiere cuando quiere. En la música encuentra pinturas, en las poesías encuentra música, y en las pinturas encuentra versos ...es así mientras que se bebe su copa y sin faltar un café en un bar escondido adonde solo se lee por la media luz y la atmósfera del tabaco. La noche es su tarima....ahi baila, canta, bebe, conversa y admira a otros como él. Se proclama el duende de la noche. Ve el mundo con otros ojos ...él ve colores en el cielo nublado, ve la melancolía en una rosa brillante en su esplendor.

Gracias a todos que entienden estas breves letras. ¡SÍIIIIIII!!!! ¡Soy una Bohemia !!! ¿y Qué?

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Dad paso a los monarcas - por Delfina Acosta


Todos los poetas son monárquicos. Yo me incluyo. Pobre de mí, miserable criatura que Dios envió al mundo como prueba de su mala voluntad.


Todos los poetas son monárquicos, decía. Una vez, una tía le dijo a algún curtidor de versos que sus poemas estaban buenos, muy buenos, y desde entonces, él no acepta crítica alguna. Es más, corres el riesgo de perder su amistad y de ganar su odio, si le dices en la cara que lo que está escribiendo no es más que una ofensa al Arte, y que lo que dice –ahora– ya lo dijeron los gatos.


Hay que ver cuán monárquicos son los poetas.


Como son reyes, suyos son los valles y sus lirios, y el arroyo con sus peces que va corriendo, ciego, hasta la sombra de una higuera.

También son suyos el desprecio y la burla con que leen las obras de sus pares. “Pero si esto es una mierda. Yo no escribiría nunca algo así. Además la métrica deja mucho que desear, y para qué sigo hablando si el tono de la obra es el reflujo de una cloaca salido de un refugio de ratas”, dice uno, malévolo, frente a un libro ajeno.
 
Otra vez, un poeta de juveniles años, ganó un segundo premio en un concurso de “Juegos Florales”, y desde entonces no hay nadie que lo baje de su carroza de rosas y de adelfas. El escribe las mejores cursilerías y va por ahí, mezclándose con la bruma de los cigarrillos de los escritores en un bar, a buscar un sentido elogio sobre su persona. Y ocurre que a nadie se le ocurre decirle que es un versificador de tercera categoría, que sus versos son como arañas reventadas sobre un papel, para no hacerle pasar un mal rato, nada más, y él se queda pensando cuán difíciles y mezquinos se volvieron los tiempos para los artistas. “Debo buscar el reconocimiento que merezco en otro sitio porque está visto que aquí me han tomado envidia”, dice, y se va, ofuscado, con su carroza a otra parte.
 
No se te ocurra, amable lector, decirle a un poeta que escribe mal.


Puedes decirle que es mal padre, mal chofer, mal amante y peor marido, pero no se te ocurra expresarle una oportuna corrección cuando él te solicita una opinión sobre sus odas porque pensará que la envidia te inspira y no tienes la sobriedad suficiente para juzgar una línea, un término.
 
Ocurre que un viejecito de acento porteño que solía conversar con Jorge Luis Borges, le dio dos o tres palmadas a un poeta después de leer su opúsculo sobre las mariposas negras, y él creyó que tendría la aprobación a su talento de su lado, si el autor de “Fervor de Buenos Aires” viviera.
 
Podrás, por otro lado, sacarle dientes a un poetastro, pero jamás una aprobación sobre aquellos versos tuyos que dicen, más o menos, lo siguiente: “Del jazminero pendía un aroma, y del aroma pendía la flor”.


Ah... la monarquía de los poetas.

Allá van a respirar el aire de su reino dividido en cuartetos y tercetos.
 
El sabe de su capa y de su carroza adornada con migas de oro, pero nadie es capaz de rendirle pleitesía, ni de inclinarse ante su paso que deja como un tañer de luz del sol sobre su corona dorada.


Escribiré, en la postrimería de mi existencia, un libro sobre la monarquía de los poetas en el mundo. Y daré nombres y títulos de los libros, para deleite y confusión de los lectores.

Aquel vate tonto, hoy por hoy idolatrado, será desenmascarado.

Delfina Acosta
5 de Septiembre de 2010
Asunción del Paraguay.

La cédula sicológica - De Delfina Acosta para sus colegas escritores

Soy una persona sensible, muy sensible. Me gusta analizar a la gente. Tengo un perfil bajo, casi el perfil de una abeja, pero nadie, al observarme, y verme así, tan poca cosa, puede entrever que yo puedo tener, al cabo de una hora de conversación con una persona, una cédula de su personalidad. ¿Nuevo término? Pues sí. O acaso, no.


Cuando termino de leer un libro, sobre todo un texto por el que se deslizan fuertes pasiones, intrigas y desvelos del ánimo, ya tengo una opinión más o menos formada sobre el autor.

Cuántos escritores han pasado por mi laboriosa cabecita. Escritores amargados, dados a despreciar la vida y dispuestos a arrojarse, un domingo por la tarde, preferentemente cuando el reloj marca las cinco, desde un balcón.

Escritores que viven rezongando, hojeando con desdén su propia obra, y escupiendo el vacío de las horas que pasan, pues su genio atormentado les lleva a pensar que sería mejor prender fuego a todos los libros que han escrito. Solo valoran su biblioteca pues en ella están las obras de Tolstoi, Dostoievski, Miguel de Cervantes y otros talentos que el lenguaje ha dado.


Hay algunos que se salvan de sí mismos, y piensan que sí, que el próximo libro será mejor, y vendrá el reconocimiento de la crítica seria y madura.

La inestabilidad amorosa es la constante de los poetas.


Y hay que leerlos para penetrar en un mundo donde la víctima, o sea el poeta, entra en un estado de melancolía que es su vino para escribir los mejores poemas de amor y de desdicha.

Cierto desequilibrio emocional turba el carácter de los creadores literarios. Aunque muchos se mantienen en la raya de la razón.

Pero la razón total no existe; eso lo creo yo.

Muchos vates no dejan entrever el malhumor que los acucia a partir del ocaso; es que escriben tan bien y hacen tan buena pintura de la métrica y de la musicalidad, que uno los respeta y hasta tiene la impresión de que son pavos reales creados para marcar la diferencia entre los iluminados, y el resto, los seres humanos ramplones e intrascendentes.


Al envidioso le viene bien la envidia. Con envidiar a los escritores que se destacan, van sacando, esfuerzo de por medio, las mejores chispas de su ingenio y de su creatividad.

Ah... la psiquis de los escritores.

En la profundidad de su dolor (no todos los escritores son seres descontentos), de su incapacidad para comunicarse libremente con las demás personas, buscan el papel para despacharse contra Dios, contra la tarea forzada de vivir en un mundo donde los poderosos se aprovechan de los débiles, y donde la lógica se esfuma ante la presencia de los mendigos alrededor de las iglesias a las que acuden las damas piadosas.


Conozco la turbulencia, la intolerancia, el egocentrismo, la vanidad, la obsesión, la cobardía, las frustraciones, el humor inflado por la ira y los pensamientos castigados por el cansancio de los escritores.


Sus obras son como cartas echadas por una vidente que me permiten ver más allá, mucho más allá de lo que los autores ven. Puedo entrar en sus complejos. Miro en su interior y veo el rebullir de la carne y de los deseos.

Creo, si no hay objeción, que voy creando un nuevo estilo literario.


Me refiero a la cédula sicológica.

Si no hay objeciones, ni enojos, doy por concluido el asunto. Y a otra cosa, mariposa.

Delfina Acosta
22 de Agosto de 2010

35º Premio Enrique Ferran de Artículos “En qué se puede creer”

La revista de pensamiento y cultura El Ciervo

convoca el Premio Enrique Ferran

Tema: EN QUÉ SE PUEDE CREER

Las creencias son hoy más variadas que nunca.
Algunas personas creen en materias más tangibles ­el dinero, la ciencia­, otras en cosas que lo son menos ­religión, amor. ¿Son todas iguales?
¿Cuáles nos hacen mejores? En suma, ¿en qué se puede creer y por qué?
 
Mayor información:
redaccion@elciervo.es
 
Letralia, Tierra de Letras
http://www.letralia.com/

Premio “Centenario de Miguel Hernández” (Venezuela)‏

31 de julio de 2010


Con motivo de celebrarse el próximo 30 de octubre de 2010 el centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández, la Embajada de España en Venezuela y la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy convocan a un concurso de ensayo.

Mayor información: contacto_uney@uney.edu.ve

Elogio a la mujer brava - por Héctor Abad

Héctor Abad nació en Colombia en 1958 y se recibió en Literatura moderna en Italia. Regresa a Colombia en 1987 cuando un grupo paramilitar asesina a su padre (médico defensor de derechos humanos y fundador de la que ahora es la facultad de medicina), pero vuelve a Italia por amenazas recibidas. Regresa en 1993, aproximadamente, y en la actualidad reside en Bogotá.

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Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.

A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).
A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.
Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.
Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas.. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.
Vamos hombres, por esas mujeres bravas!!!!!

(Un envío de Graciela Glas)

62° aniversario de la Republica de Italia


CERTAMEN LITERARIO
62º ANIVERSARIO DE LA REPÚBLICA DE ITALIA “1946 – 2008”

Certamen de narrativas, ensayos breves y poesía organizado por la FAILAP.

LEMAS:
Mis antepasados Italianos en la Argentina.
Mitos, leyendas y tradiciones italianas.
Personalidades italianas de todos los tiempos.
Itinerario de un viaje por los pueblos de Italia.
Tema Libre en narrativa y lírica.
Cada autor deberá optar por un lema.

PRESENTACIÓN:
Podrán participar autores mayores de dieciocho años, radicados en la República Argentina. Las obras deberán ser presentadas en idioma castellano.
Se presentarán escritas, computarizadas en papel tamaño A4, letra New Roman o similar tamaño 12 a doble espacio, con un máximo de 6 carillas para el género narrativa (1 de 6 o 2 de 3) y con un máximo de 60 versos en total ( 1 de 60 o 2 de 30 líneas) para el género poesía, o a máquina en este caso se enviarán 3 originales.
Se entregarán por triplicado, perfectamente separados, con el seudónimo en cada carilla y dentro de un sobre dirigido a:

CERTAMEN LITERARIO 62º ANIVERSARIO DE LA REPÚBLICA DE ITALIA
Diagonal 73 Nº 1555 - 1er Piso- La Plata. (1900) Pcia. de Buenos Aires

Lema:………......................................................
Seudónimo:….........................................………

En dicho sobre se incluirá otro más pequeño con el seudónimo y título dela obra en el frente y dentro los datos del autor: Apellido y Nombre, nacionalidad, Nº de documento de identidad, dirección, teléfono, y correo electrónico, agregando un pequeño currículo de no más de 20 líneas. Antes del 30 de Junio de 2008

ACEPTACIÓN
Se admitirán las obras que llegadas después de la fecha citada, posean el matasello de correo en término. Los envíos fuera de término no concursarán, considerándose FUERA DE CONCURSO. Lo mismo que aquellas que no cumplieren la presente normativa.

PREMIOS
1ero-2do y 3er premio en cada lema (Total: 15 premios Diploma y Medalla.) y hasta
3 menciones por cada lema.

JURADO
Estará integrado por 3 miembros ajenos a la dirigencia y el resultado del certamen será inapelable.

Para mayores informes al mail
secretaría@failap.org.ar o al teléfono 421-1545 de martes a viernes de 18 a 20 Horas.

Certámen literario en Quilmes

CIRCULO MEDICO DE QUILMES
CONCURSO LITERARIO 2007

El Círculo Médico de Quilmes convoca al "Concurso Literario 2007", cuyas bases son las siguientes:
1. Se podrá concursar en los siguientes géneros:
a) Cuento breve.
b) Poesía.
c) Ensayo breve.
2. En el género cuento breve se admitirán trabajos originales e inéditos conteniendo uno o varios cuentos, de tema libre, con una extensión máxima, en total, de cuatro carillas.
3. En el género poesía se admitirán trabajos originales e inéditos conteniendo uno o varios poemas, de tema libre, con una extensión máxima, en total, de hasta 50 versos.
4. En el género ensayo breve se admitirán trabajos originales e inéditos de tema libre, con una extensión máxima, en total de cuatro carillas.
5. Cada participante podrá concursar con un solo trabajo en cada género.
6. Los trabajos deberán presentarse escritos a máquina o computadora (tamaño de fuente 12) en hojas tamaño carta o A4, a doble espacio. Se presentarán tres copias, abrochadas por separado, precedidas por una portada en la que constará el título del trabajo, el seudónimo del autor y el género. Se acompañarán de un sobre cerrado, en cuyo exterior se consignarán los mismos datos; y cuyo contenido incluirá los datos personales: nombre, apellido, domicilio y teléfono del participante. Quien se presente en más de un género, deberá hacerlo en sobres aparte y con seudónimos diferentes.
7. Los trabajos serán enviados por correo al Círculo Médico de Quilmes, Brandsen 302 (1878) Quilmes, o entregados personalmente en la sede del mismo de lunes a viernes de 9 a 16 horas; dentro de un sobre en cuyo exterior se escribirá "Concurso Literario - Círculo Médico de Quilmes 2007- Género:..... ", y en cuyo interior se incluirán las tres copias y el sobre cerrado con los datos personales.
8. La composición del jurado se dará a conocer luego de finalizado el período de recepción. El fallo de dicho jurado será inapelable.
9. Se instituyen, para cada género un primer, segundo y tercer premio, a los que el jurado podrá agregar las menciones que estime pertinente. Los premios pueden ser declarados desiertos.
10. Los premios y menciones serán informadas a sus autores por correo o telefónicamente.
11. Se recibirán los trabajos, en las condiciones antedichas hasta el viernes 26 de Octubre a las 16 horas. Para los enviados por correo se tomará en cuenta la fecha del matasellos.
12. Las distinciones serán entregadas en acto público el jueves 13 de Diciembre a las 20 horas en el Auditorio del Círculo Médico de Quilmes.
13. El Círculo Médico de Quilmes pondrá el máximo cuidado en la conservación de las obras, pero no se hará responsable por pérdidas o daños sufridos durante el tránsito y/o exhibición de las mismas.
14. Las obras podrán ser retiradas en Secretaría del Círculo Médico de Quilmes de lunes a viernes de 9 a 16 hs. dentro de los 30 días siguientes. Pasada esta fecha la Institución podrá disponer libremente de ellas.