Del poder, el amor y las palabras de : Alexander Jesus Rozo

Tiene algo de razón Octavio Paz al decir que el amor es subversivo. No ese que deviene en matrimonio, que pretende perpetuarse en los hijos, que se vuelve norma, institución y costumbre, aunque ese sea en el fondo el verdadero: el que se vuelve costumbre y la sobrelleva, al decir de Maurois. Lo que es realmente subversivo y poderoso a la vez es el deseo y sus manifestaciones heterodoxas, duramente perseguidas y discriminadas por la cultura oficial, pero no del todo indiferentes a sus imaginarios y realizaciones. Nuestra visión actual del amor data del siglo XII, a pesar de los intentos revolucionarios del romanticismo en el XIX y de mayo del 68 en el XX. Del ritual de los trovadores de la occitania francesa y el amor cortes al desparpajo contracultural y la promiscuidad del siglo XXI da cuenta la literatura, como lo demuestra Paz en esa joya de libro sobre el amor y el erotismo que es LA LLAMA DOBLE. TRISTÁN E ISOLDA es un buen ejemplo.

Publicada inicialmente en 1150, enriquecida por múltiples versiones, presentada como símbolo de la pasión trágica y el amor único, reconocida como una leyenda de origen celta, recreada una y otra vez en el cine, la opera y el teatro, esta obra es la bella expresión subversiva del amor en su época, caracterizada por férreos códigos sociales y políticos y la incipiente cultura caballeresca. Su historia nos lleva de la belleza y el heroísmo al crimen y la fatalidad, sin obviar la poesía y el el elemento fantástico. De su mundo provienen la isla de Avalon, la corte del rey Arturoy el prototipo del caballero andante. En sus páginas se respira a plenitud el mundo medieval cristiano y el lector vive las mas palpitantes aventuras desde el principio, entre castillos, ardides, doncellas, mounstros, navegaciones, pactos, y caballos, claro.

Según Octavio Paz, Dante intentó conciliar el amor cortes con la cosmovisión cristiana en LA DIVINA COMEDIA en el siglo XIV. En TRISTÁN E ISOLDA el narrador quisiera hacernos creer que Dios está con los que se aman a pesar de todos los obstáculos terrestres pero el final lo desmiente y nos deja la extraña sensación de que el amor redime, pero muere, y al mismo tiempo es eterno. Mas por su intensidad que por la extensión en el tiempo. Lo que subsiste es el mito, el poder incorruptible del arquetipo, la magia duradera de la literatura. Shakespiere replicó a Dante en el siglo XVI. El amor es transgresión dijo con ROMEO Y JULIETA, y certificó que si bien el amor puede morir, bien sea por la costumbre o la tragedia, o como forma cultural, que era lo que temía Octavio Paz estuviera sucediendo en Occidente al final del siglo XX, su condición de pretexto literario estaba plénamente garantizada. ¿Cual es o será nuestra gran historia de amor?. ¿O tendrá razón Paz al decir que debemos salvar esta visión que a muchos les parece ortodoxa, cursi y conservadora?¿No hay ya lugar para ese mito platónico andrógino que nos obliga a buscar la otra mitad única e irrepetible?. "¿Oh que será que será?"..."¿que anda suspirando por las alcobas, que anda susurrando versos de trova?...cantaría Willi Colón.

Alex

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