Como poner migajas en el pico de una paloma hambrienta.
Qué fácil es, alumbrar sombras con luces rutilantes,
y convencer a ingenuos.
Cómo negarse al cielo, quien siempre amó las alas,
Cómo no creer que todavía, pueda fijarse un rumbo.
La mentira más simple, ante las ansias de sueños olvidados,
Puede ser el puñal más agudo, más hiriente.
Y entonces uno acepta, regresar a la vida,
llevado de la mano por la fe, que dice transitar a la esperanza.
y se va armando el juego, la comedia, que es divertida en ansias.
Acto tras acto, el color y las luces nos crean un mundo imaginario.
Nada le cuesta a un director experto vendernos una fabula.
Y nos hace reír, y nos invita, y nos llena de luz, y apenas habla.
La sala ya está llena, es todo un éxito, llega el final,
Que el director programa.
Se levanta el telón, sube la música y en medio de penumbras,
-el bufón- es fríamente asesinado por la espalda.
El público de pie bate sus palmas.
¿No es que era una comedia?-se preguntan-
Sonríe el director, y por supuesto -calla-
No hay comentarios:
Publicar un comentario