Por este hombre de frecuente sonrisa, grité, mordí, me diferencié bien poco de las bestias.
por este hombre de tranquilos gestos llegué a pensar que Dios era más de lo que yo creía.
y éste era el hombre que miraba asombrado la tristeza de mi rostro, que no entendía el motivo de mis llantos y sin embargo estaba allí consolándome.
Por este hombre conocí las luciérnagas que se encienden en los campos, conocí las luces de un mundo, conocí la verdad y la libertad, los perfumes del universo.
Por este hombre no me quedé quieta . No tuve reposo . No tuve quietud.,ya no tuve miedo,No tuve tiempo para otra cosa que no fuera cuidarlo ,exigirle, exigirme,pedirle, darle,quitarle,obligarlo a recibir eternamente.
Por este hombre de voz pausada y ojos comprensivos, conozco la libertad , la paz y la suerte de haber llegado a un puerto sin tormentas, a una orilla de luz casi al final de mis días.
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