La noche estaba gris
y yo había perdido,
las ganas de vivir,
sentía frió,
estaba solo,
pero no intentaba,
no buscaba la forma
de salir de allí.
Pasaron días
Y yo escondido
En esa cueva
Iba muriendo de sufrimiento
Y no gritaba mis sentimientos
Con cada segundo que pasaba
Se iban pudriendo mis entrañas
Y yo que seguía sin ganas... de vivir
Ya estaba decidido
Sería mi último día
Moriría sin mis amigos.
No se preocupen es culpa mía
Fui yo el que no supo vivir aquí
Fui yo el de las promesas
Que nunca cumplí
Pero hay una que por siempre quedara
Amigos por siempre, así será.
No importa que ya no esté en físico
Mi alma siempre los acompañara
Y si algún día se encuentran solos
Miren al cielo y me podrán hablar
Allí estaré cumpliendo la promesa
Que nos hicimos desde muy pequeños
La más grande de todas,
La que nos mantendrá unidos
Hasta el fin de nuestros destinos.
Osvaldo
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