Los que puedan en Bs As salgan a mirar la luna y el planeta q esta cerquita alumbrandola...este fenomeno lo habia anunciado da vinci...y luego los astronautas en sus viajes comprobaron que asi era este reflejo especial q recibe la luna..un evento unico!
La noche siguiente a Navidad,y las siguientes, se podrá ver al planeta Venus y la Luna en fase cuarto creciente.
JUPITER TB APORTARA LO SUYO....
Estos días de Navidad la meteorología está siendo muy benévola, en particular para los aficionados a mirar el cielo.Pero además estos días el cielo nos regala un magnífico espectáculo que os recomiendo no dejar de ver a todos los aficionados. Además de un bonito espectáculo es una oportunidad magnífica para jugar con el sextante y/o el telescopio. Me explico:
La Luna ha pasado hace muy poco por su fase de Luna nueva. Así que estos días es una simple tira de luz que podemos ver hacia el SW justo después de la puesta de Sol. Pero no sé si os habréis fijado que, a pesar de ello, se ve todo el disco lunar, como si lo hubiesen marcado con un rotulador. Según la NASA, este efecto se debe a la particular posición de la Luna y la Tierra respecto al Sol estos días que hace que la luz solar reflejada por la Tierra ilumine el borde lunar. Este fenómeno se conoce como resplandor de Da Vinci en honor a Leonardo Da Vinci al que ya llamó la atención este asunto. Más información en esta página de la Nasa:
http://ciencia.nasa.gov/science-at-n...4oct_leonardo/
Pero estos días en la misma región del cielo tenemos desde hace unas semanas a Venus que ya está del lado de su órbita en torno al Sol que nos permite verlo en el crepúsculo vespertino. Ya sabéis que Venus podemos verlo sólo durante el atardecer mirando hacia el oeste o por la mañana, justo antes de que salga el Sol, mirando hacia el este. La razón es, claro, que Venus es un planeta interior, muy próximo al Sol. SI viésemos a Venus a media noche, cuando el Sol está ya por detrás de nuestro meridiano, significaría que se ha descarriado de su órbita y ya no está atado al Sol, la fin del mundo como decía mi tía Clementina (que era una mujer muy sabia).
Además está Júpiter también muy cerca, un poco más alto sobre el horizonte y con azimut sur-suroeste. Es inconfundible a simple vista pues es una bola muy brillante que es posible confundir sólo momentáneamente con el IB3245 de Madrid a Nueva York (como le pasó el otro día a mi amiga Concha). Pero sólo momentáneamente porque el IB3245 se mueve bastante rápido...
Si además tenemos un buen telescopio, podemos intentar localizar Urano y Neptuno que andan también por la zona, aunque me temo que para esto haga falta un telescopio algo mejor que el del Lidl.
Aquí os pongo el mapa del cielo tal como se verá desde el centro de la Península pasado mañana día 28 a las 19:30 hora oficial:
De izquierda a derecha y de arribas a abajo: Júpiter, Urano, Neptuno y Venus. La Luna un poquito al oeste de Neptuno.
O sea, en resumen, todo un espectáculo visual, incluso a simple vista. Para los aficionados a la astronomía que dispongan de un telescopio una magnífica ocasión para observar algunas cosas. Por ejemplo, el borde iluminado de la Luna por el alto contraste que presentará, tratar de buscar Neptuno y Urano y, por supuesto, observar las lunas de Júpiter midiendo la hora de alguno de sus eclipses para determinar la longitud de nuestra ubicación como proponía Galileo. Para los aficionados al sextante, una ocasión fantástica para hacer distancias lunares. También os propongo otra experiencia con el sextante: medir la distancia angular entre Júpiter y Venus, por supuesto haciendo una serie seguidas de medidas anotando la distancia angular y la hora UT de la medida. Despues tendremos que corregir esas medidas para obtener la distancia angular Júpiter-Venus verdadera (la que vería un observador situado en el centro de la Tierra, sin atmósfera y sin paralaje de Venus). Podemos entonces calcular cuánto ha de ser esa distancia a partir de los coordenadas de ambos planetas a la hora en que hemos medido (coordenadas que nos proporciona el Almanaque Náutico). No tenemos más que resolver el correspondiente triángulo de posición utilizando para ello el teorema de los cosenos de la trigonometría esférica. Ambas distancias han de coincidir y toda diferencia se deberá a nuestro manejo del sextante (o a error de excentricidad del sextante si lo tuviese).
De: Claudia Revuelta Durante
No hay comentarios:
Publicar un comentario