¡SOY BOHEMIA ! ¿Y QUÉ?

Siempre me preguntan ¿que es ser Bohemio? les respondo : El Bohemio vive por vivir , se llena de angustia sin tener por qué, pero está alegre cuando otros no están.

El Bohemio vive su vida incansable de ideas ,algunas creativas y otras filosóficas, todas para hacer de su vida un paraíso. El Bohemio no teme, solo porque él vive su vida como quiere, ahora sin causarles daños a sus semejantes. Vive la vida con principios y hasta con responsibilidad pero hace lo que quiere cuando quiere. En la música encuentra pinturas, en las poesías encuentra música, y en las pinturas encuentra versos ...es así mientras que se bebe su copa y sin faltar un café en un bar escondido adonde solo se lee por la media luz y la atmósfera del tabaco. La noche es su tarima....ahi baila, canta, bebe, conversa y admira a otros como él. Se proclama el duende de la noche. Ve el mundo con otros ojos ...él ve colores en el cielo nublado, ve la melancolía en una rosa brillante en su esplendor.

Gracias a todos que entienden estas breves letras. ¡SÍIIIIIII!!!! ¡Soy una Bohemia !!! ¿y Qué?

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HOY ELIJO ESTAR BIEN- Prólogo y Capítulo 1 de:Raquel Patricia Marrodan

 
ESTE LIBRO ES DE MI AUTORÍA. LES ADELANTO EL PRÓLOGO Y EL PRIMER CAPÍTULO
Prólogo

Este texto podría ser como una especie de ensayo de la vida, de mi vida. Pasé 52 años viviendo a prueba y error, llorando por lo perdido o por el pasado, y mirando lo que me deparaba el futuro. Por ese motivo, no llegaba a disfrutar totalmente de mi presente. Hoy sólo vivo el presente y trato de eliminar a todas las personas que intoxican mi alma. Dicen que las cosas no ocurren porque sí, y estoy cada día más convencida. Un día, hace como dos años, dije por primera vez la frase: "Lo que tiene que ser, va a ser". Y comprobé sobre mi experiencia, que era así. Uno no sabe que es lo que nos ocurre, pero la cabeza y el corazón nos hacen un "click", y cambiamos todo lo que veníamos haciendo o pensando hasta ese momento. A veces es un detonante lo que nos "despierta" de ese letargo. Parecía que tenía mi vida encauzada, con un trabajo que me gustaba, una pareja, un pasar medianamente bueno, salud, y de golpe, la vida me dio una trompada en el medio del rostro. En unos pocos meses perdí todo lo que tenía hasta ese momento. Me deprimí, lloré, grité, dije "porque a mí", me compadecí de mi suerte perra.......y pensé que ya la vida no tenía más sentido.

Comencé a releer mis libros de autoayuda, que eran muchos. Sabía cada una de las palabras casi de memoria, pero me di cuenta de que jamás había aplicado absolutamente nada. Mi vida era todo teoría, y nada de práctica.

Recidiva del tumor en la cabeza, que había tenido hacia 10 años. Y me dije: - "Raquel, estas haciendo las cosas muy mal, sino no te hubiera vuelto esto". Tenía que revertir la situación, porque si bien me iban a volver a operar, las secuelas que me podían quedar eran bastante complicadas. Y yo no quería eso para mi vida. Todavía tenía que ser feliz. Me lo debía. Pero sólo una enfermedad me hizo tomar conciencia de la cosas.

Comencé a ver la vida con otros ojos, los de mi corazón y los de mi alma. No me dejé vencer, perdí el miedo ominoso que tenía a esas secuelas y traté de poner "ovarios" a lo que me había tocado. Me dije: - "Esta enfermedad no me va a vencer". Comencé a ver la vida en forma positiva, opté por "sentirme anímicamente bien" en lugar de "sentirme una víctima". Y empecé a tener pruebas reales. Y vaya si las tuve!!!!

Al principio fue un ejercicio muy duro, pero con el correr del tiempo, esta práctica me empezó a salir automáticamente, sin pensarlo.

Borré todo lo "siniestro" de mi vida. Dejé de compadecerme. Me alejé de la gente que sólo sabía criticar, odiar o tener raptos de ira. No me importó si esas personas habían tenido peso en ella, porque ahora estaba en juego mi salud. Me alejé de aquellas cosas que contaminaban mi espíritu. Miré noticieros sólo para informarme, pero lo menos posible. Dejé de hacer cosas que no quería pero que las hacía porque "había que hacerlas". Casi dejé de ver la tele, salvo aquellos programas que me nutrían. Dejé de "esforzarme para ser buenita para que me quisieran". Las personas que nos quieren, lo hacen por lo que somos, y no tenemos que demostrarles nada que vaya contra nuestra propia autoestima.

Y comencé a reírme de mí misma, a ver con un humor medio irónico mi situación de “merde”. Empecé a acercarme a aquellos que sí me querían por lo que yo era, no por lo que les daba. Y me reí, me reí mucho, tomando todo con alegría. También agradecía cada mañana cuando me despertaba, por todo aquello que tenía, que no era poco, a pesar de las cosas que había perdido. Hice una limpieza mental tan grande, que aquellas personas jodidas que había a mi alrededor, comenzaron a alejarse solas.

Recuerdo que, a los dos días de que me habían operado, pasaban los cirujanos por la cama en donde estaba y me preguntaban : -¿Cómo te sentís?. Y yo les respondía: - "Cada día mejor". Me miraban como diciendo......esta está loca!!!! Jajajaj. Fue tal el convencimiento que tenía de que estaba cada vez mejor, que estuve cada vez mejor.....

Hoy mi vida pasa por otro lado. Pasa por el hecho de hacer las cosas que me den felicidad. Trato de vivir la vida con la alegría a flor de piel. Disfruto cada cosa buena que me ocurre, y trato de capitalizar de forma positiva hasta las cosas negativas, porque ellas me hacen crecer.

Hoy en día, tengo gente que me ama de verdad, tengo salud (sigo mis controles periódicos), y por sobre todas las cosas, trato de mantener alejada la crítica de mi vida. Cada uno es como es, y yo sólo me preocupo por mejorar mis pensamientos, sin fijarme lo que hacen los demás.

Es la primera vez que cuento todo esto, al menos de forma tan pública. Espero que el haber contado mi experiencia, le sirva, aunque más no sea, a una persona. Me daría por satisfecha haber ayudado a alguien. VIVAN FELICES QUE LA VIDA ES MUY CORTA PARA DESPERDICIARLA CON BANALIDADES. MANTENGAN EL HUMOR. Y RÍAN, RÍAN MUCHO QUE ESE ES EL VERDADERO SECRETO PARA LOGRAR NUESTRA FELICIDAD.

El presente libro, lejos de ser un compendio de autoayuda, un manual de psicología o un libro sobre metafísica o misticismo, sólo tiene por finalidad hacernos pensar acerca de cómo podemos desperdiciar nuestra vida en cosas triviales, en vez de ocuparnos de manera sencilla, por mejorar día a día nuestra vida, en pos de nuestro bienestar y crecimiento interior, tratando de conseguir la armonía y el equilibrio entre nuestra mente y nuestro cuerpo. Obteniendo esto, les aseguro, por propia experiencia, que lograremos hacerlo con nuestro entorno, de manera tal, que las cosas las iremos consiguiendo por añadidura y sin demasiado esfuerzo. Todo lo bueno irá fluyendo en nuestras vidas y cuando menos lo esperemos.

Desde hace muchísimos años, se ha hablado del fin del mundo, cuya fecha, de manera apocalíptica, sería para el año dos mil de nuestra era, según textos extraídos de diferentes libros religiosos, profecías y vaticinios infortunados de pseudos-videntes.

Llegó el años dos mil de nuestra era y todos respiraron aliviados, viendo que no había ocurrido nada de lo pronosticado.

Pero…….¿no había ocurrido nada en realidad? , ¿estamos tan seguros de que el fin del mundo no comenzó hace ya años y nos hemos ido acostumbrando al paulatino desastre?

¿No es el fin del mundo el haber perdido la escala de valores, la moral, el equilibrio y la armonía que tendrían que ser innatas en el ser humano?

¿No es el fin del mundo, los asesinatos, secuestros, corrupción, robos, discriminación racial, las guerras por intereses creados, la ambición desmedida, el poder, los fanatismos en general, la droga, la venta clandestina de armamento, o el mirar para otro lado porque “a mí no me va a ocurrir”?

¿No es el fin del mundo los desastres climáticos, la deforestación, la intoxicación ambiental, las muertes accidentales por fallas humanas, los experimentos genéticos, etc.?

El fin del mundo nos está siendo entregado por cuentagotas y poco falta para que la última gota rebalse el vaso y nos veamos inmersos en las aguas de la desesperación.

Se habla mucho desde hace dos o tres años de un nuevo fin del mundo según las predicciones mayas. Año dos mil doce, exactamente veintiuno de diciembre de dos mil doce. Dicen en realidad, que no es el fin de este mundo sino el comienzo de uno nuevo, en el cuál sólo tendrán cabida los seres humanos con valores hacia los demás y sobre todo hacia uno mismo. No podemos forjar estos valores sino cambiamos en esencia.

Pongamos cada uno de nosotros lo mejor de nuestro interior, para lograr rescatar del abismo a este maravilloso planeta en el cual vivimos.

Fomentemos nuestra responsabilidad espiritual para salir de esta parafernalia que se parece tanto a ese “fin del mundo”.

Si cada uno de nosotros deja fluir lo bueno de su corazón, tal vez lo logremos.

Me imagino que algunos de los lectores debe haber esbozado una sonrisa al leer lo que acabo de escribir.

Sin embargo, los desafío a internarse de lleno en cada uno de los fundamentos que les voy a presentar, y luego sí, si les place, pueden reírse.

A continuación, les voy a regalar un poema de mi autoría que los puede hacer recapacitar:

Despierta

Despierta ya de tu siesta, hombre perdido
Deja ya de soñar, entra en vigilia
No podrás comprender que es lo que digo
si tú no abres los ojos, y ves tu vida.


No busques más lo externo, todo es mentira
Sólo vale lo interno; no dudes más
Si tú eres codicioso, viene la guerra
Y ya no te queda tiempo para esperar.


Sácate la careta que llevas puesta
Mírate en el espejo y te encontrarás
Tú eres un ser de luz, que en esta tierra
has venido buscando sólo la paz.


No creas lo que te dice la masa infame
que no ve más allá de sus narices
Busca en tu corazón, que está la llave
para abrir el portal que te encamine.


Tu luz interior está, allí en tu pecho
Ella te guiará hacia otros confines
dónde el amor infinito surge sin velos
y curará en tu vida las cicatrices.

Tú eres como una estrella dentro del cielo
Eres un Ser Infinito, lleno de amor
Sí logras el equilibrio libre de miedos,
podrás descubrir que tú estas lleno de Dios.


Tendrás que unirte a los otros, hombre perdido,
que un día como tú, han descubierto
que el gran caudal del Universo es infinito
que sana tus heridas y desconsuelos.


No queda tiempo y lo sabes, hijo del cielo
Tienes que demostrar que en esta tierra
debes llenar de luz tus pensamientos
para salvar al mundo de toda guerra.


Tú deberás ser fuerte, hombre despierto
Vendrán tiempos de pruebas, que pasarás
No decaigas ahora, llegó el momento
de demostrarle a todos tu gran verdad.


Perdona a tus enemigos, que son esclavos
de pensamientos nefastos que los alteran
Si la maldad del mundo fuera un tirano
ellos serían los títeres de sus bajezas.


Tu Amor Incondicional pondrán a prueba
aquellos que luchan por cosas banales
Sólo ese amor te dará las fuerzas
para resistir todos los embates.


Y allí estarás tú, hombre despierto,
velando los sueños de mansos corderos
Por eso te pido que estés muy atento,
y hagas revivir tu Yo verdadero.

Raquel P.Marrodán


CAPÍTULO I

CONCEPTOS BÁSICOS PARA EMPEZAR A CAMBIAR



Estamos llenos de preconceptos inculcados por el pensamiento colectivo, que lo único que hace es confundirnos más, haciendo que creamos que nada se puede cambiar. Sin embargo, en nuestro estado de letargo, no nos queremos dar cuenta que cada uno de nosotros, desde nuestra tarea diaria, podemos modificar las cosas tal como están hoy.

Despertemos a la vida. No estemos mal, si podemos elegir estar bien. Nosotros nos lo merecemos. Hemos ido modificando nuestro interior por diferentes circunstancias endógenas y externas que nos han ido cambiando. Nacemos buenos y con la férrea convicción de que vamos a seguir siéndolo.

Pero ni bien ponemos nuestro cuerpito en este mundo, ya nos reciben con agresiones. Nos pegan una palmada en el “traste” para que lloremos, y para que al hacerlo, expandamos nuestros pulmones. No, no y no!!!! ¿Porqué si todos los que nos rodean están felices por ese nacimiento, a nosotros nos provocan el llanto? Primer error de los mayores. De allí en más, empezamos a tratar de vivir en un mundo que muchas veces nos es hostil.

Y nos van incorporando CD en la cabecita: “La vida es dura”, “Hay que ganar el pan con el sudor de nuestra frente”, “El que nace pobre, muere pobre”, “Hay que esforzarse por salir adelante”, “El amor es sufrimiento”, “Sólo conoce el amor quién ha sufrido”, “La vida es una lucha”, etc., etc., etc. ¿Pero quién fue la o las personas que crearon esos preconceptos? Seguro que el enemigo. Noooooo!!!!! Me niego a creer que nos inculquen tantas cosas negativas.

Claro, al principio de nuestras vidas, si bien somos co-dependientes de nuestros progenitores, porque no podemos autoabastecernos, a veces pagamos con creces algo que tendría que marchar sobre ruedas.

Es verdad que nuestros mayores han hecho lo que han podido con sus vidas, y nos inculcan lo que a su vez hicieron con ellos. Pero llega un momento en que debemos empezar a revertir .

Nadie cambia sino tiene la voluntad de cambiar. Por eso, no intentemos cambiar a nadie, sólo hay que hacerles ver que la vida es otra cosa. Luego, que ellos utilicen las herramientas si quieren.





****************



1) SOMOS LO QUE MIRAMOS.



¿Alguna vez no sentiste la extraña sensación de que estabas en un columpio emocional?

¿Cómo trato de pararlo, si es que me doy cuenta y lo intento?

Más de uno de nosotros quiso apaciguar la marcha de ese columpio, aturdiéndose o entreteniendo la mente en cosas externas, sin tratar las “internalidades” que las provocaban. Lo más sencillo era prender la TV y hacer “zapping mental”

Sí, aunque nuestras vidas estén llenas de emociones contrariadas, lo más fácil es “espiar” la vida de los otros, para no ver la propia.

Nos hemos vuelto tan mediáticos que nosotros mismos fomentamos la proliferación de programas televisivos que contaminan nuestro ser interno y nos velan nuestros sentidos.

A través de los años, surgieron elementos perniciosos que opacan la búsqueda de nuestra verdadera felicidad y bienestar.

Así aparecieron hace algunos años los “talk show”, los “realitys” y los programas amarillistas o de chimentos que, en mayor o menor medida, ventilan las miserias humanas ajenas y no nos dejan mirarnos a nosotros mismos, como esos seres tan especiales que somos. Y créanme, nos convertimos en lo que miramos.

Somos “voyeuristas” de las vidas ajenas, para dejar de ser actores en la nuestra.

¿Es divertido ver a un grupo de personas encerradas en una casa, divulgando sus más profundos secretos ante cientos de miles de televidentes?

¿Es placentero ver pelearse a los famosos (peleas armadas o no) porque los productores esperan conseguir con esto un punto más de rating?

¿Es agradable qué se inventen cosas que no son ciertas con tal de tener cinco minutos de fama en un medio que fagocita nuestras mentes?

Nos ponemos a favor de unos o de otros, de acuerdo a la empatía que tenemos con ellos, o tal vez, por sentirnos identificados con su “realidad”.

Ellos terminan convirtiéndose en personas “tristemente célebres”, y nosotros jugamos a ser Dios, decidiendo quién se queda y quién se va del juego.

Creamos monstruos mediáticos que lo único que aportan a nuestras vidas es esa rara sensación que nos queda cuando espiamos a alguien a través del ojo de una cerradura.

¿Cómo podemos juzgar la vida de los demás sino somos capaces de ver las nuestras?

Nos encantan también, las peleas mediáticas: Guerra de vedettes, guerra de divas, guerra de chimenteros, guerra de modelos, guerra de políticos, etc. Nos intoxican la mente con frivolidades y terminamos enfermando nuestro “Yo Interior”, que ya está en terapia intensiva.

Terminamos involucionando y no comprendemos que estamos en este plano en el mundo sólo para aprender y evolucionar hacia una mejor calidad de vida, tanto física como espiritual. Nadie pretende que nos convirtamos en la Madre Teresa de Calcuta, Ghandi, Jesús, Buda, etc.

Si les gusta ver la TV, tratemos de que sean programas que nos dejen algún pensamiento positivo, o al menos, que nos alimenten el alma. Que nos colmen de alegría, sobre todo a la noche, antes de dormirnos. En lo posible, miremos las noticias del día, pero a título informativo, ya que no podemos vivir dentro de una burbuja; pero no pasemos de un noticiero al otro, y rumiemos la misma noticia una y otra vez. Últimamente, en ese tipo de programas, sólo vemos noticias desagradables, porque venden más, y no porque no ocurran cosas buenas.

No miremos programas, series o películas cruentas y sanguinarias. Si podemos ver una comedia, o algún programa que nos haga reír mucho, tanto mejor.



2) EL CHIMENTO Y LA CRÍTICA COMO FUNDAMENTO DE NUESTRAS VIDAS.



¿Cómo te consideras? ¿Cómo una persona que en su vida diaria vive ocupándose de lo que hace el prójimo, y te la pasas criticando lo que hace tu entorno?

Si me respondiste que SÍ, te pido que reflexiones. Uno no puede andar por la vida, viendo “la paja en el ojo ajeno”, porque la crítica nos enferma, no sólo la mente, sino también el cuerpo. Acuérdate, cuando vas a realizar este tipo de cosas, de que todos tenemos “un muerto en el placard”.

Cuando uno ve todo lo malo en el otro, en realidad se está viendo en su propio espejo. La realidad es que nos molesta en los demás, lo que está profundamente arraigado en nosotros mismos.

No nos debería importar ni tampoco preocuparnos, si una persona es de tal o cual manera, ni siquiera en el caso de que nos sintamos afectados por ello. La mejor forma es pasar por alto ese defecto ajeno, restarle importancia y despegarnos de ella lo antes posible, deseándole internamente que sea feliz. Porque una persona feliz no molestará nunca a su prójimo. Tenemos que imbuir nuestras vidas de pensamiento amoroso, y dejar que las cosas fluyan. Veras que ese defecto que ves en el otro, desaparecerá como por arte de magia.

Les propongo un ejercicio que alguna vez, hace años, he practicado y que me ha dado mucho resultado:



Cuando esté hablando por teléfono con alguna amiga o amigo, grábate. Sí, me has entendido bien. Prepara un grabador al lado del teléfono, graba tu conversación, y luego de que cortas, escúchate. Te garantizo que gran parte de lo que vas a escuchar, no te gustará en absoluto. Vas a tener la sensación de que la persona que está en la grabación, no eres tú, y te darás cuenta de que algo de tu charla transitó por la crítica hacia alguien, o pasó por el comentario malicioso. Repite esta operación cada vez que vayas a hablar por teléfono. Te puedo asegurar que a la tercera o cuarta vez, no querrás escuchar más y comenzarás a pensar antes de criticar, o a hacer alguna crítica hacia alguien.

Dale importancia a tus errores o conductas nocivas, y no a las ajenas. Ocupémonos de corregirlos; que de los errores y conductas ajenas, se ocupen las personas que los poseen.



Te doy otro dato que resulta mágico:



Hace unos años, fui al Banco para hacer un depósito, y observé a la cajera, mientras esperaba ser atendida. Tenía en su cara un rictus amargo y ni siquiera miraba a las personas que estaban delante de ella. Cuando llegó mi turno, le dije –“buenos días”. Entonces logré que me mirara. Luego, al despedirme, le deseé “un muy buen día”; se sonrió, me agradeció y me deseó lo mismo.



Allí me di cuenta de lo poco que cuesta poner a una persona de buen humor, cuando se dicen las cosas desde el corazón y con pensamiento amoroso.

Haz el intento. Cuando te despidas de alguien (personalmente o por teléfono), aunque apenas lo conozcas, dile un “muy buen día” y verás como le robas una sonrisa. Te lo agradecerá mucho más que si le regalaras algo. Porque el mejor regalo que podemos tener en nuestra vida, es justamente, tener un maravilloso día.



3) LAS CARETAS NUESTRAS DE CADA DÍA



¿Hace mucho que no vas a un baile de disfraces? En él, cada uno de nosotros, por lo general, se pone una careta para tratar de no ser reconocido por los demás.

Esas caretas impiden que los otros nos vean como realmente somos, y si nos miramos a un espejo, nosotros tampoco lo veremos. Y ese es el tema.

En nuestras vidas, ¿cuántas veces representamos personajes qué no somos realmente?

Nos ponemos caretas de “ricos o de pobres”, caretas de “soberbios”, caretas de “fashion”, caretas de “víctimas o victimarios”, caretas de “honestos”, caretas de “revolucionarios”, caretas de “felices o de desdichados”, etc. Muchas veces representamos personajes que realmente no somos, porque nos resulta más fácil y divertido (como en el baile de disfraces) y al mirarnos en nuestro “espejo emocional”, no vemos más que otra persona de la que somos realmente.

Uno no puede tener “dos caras”. La que vale es la real, no la otra. Seamos auténticos, y en base a nuestra cara real, podremos hacer las modificaciones pertinentes.

Si los demás quieren vivir en un carnaval eterno, allá ellos; a nosotros no tiene porque afectarnos, pero sí, nos puede afectar en nuestro propio crecimiento espiritual, vivir con falsas caras, porque va a llegar un momento que no podremos despegarnos nuestra propia máscara (esa que no nos deja ver quienes somos en realidad)

Entonces, SEAMOS AUTÉNTICOS. Que no nos de vergüenza de mostrarnos tal cual somos, ni de manifestar nuestras emociones verdaderas, siempre y cuando éstas provengan de nuestro corazón.



4) MÁS TENGO, MÁS VALGO



Vivimos en un mundo consumista. La consigna que nos han inculcado es esa. Pero……¿qué tiene de cierta? . No nos guiemos por las apariencias. Seguramente que debes conocer gente con mucho dinero, cuya vida (detrás de su careta) es un caos. Tiene problemas matrimoniales, o con sus hijos ,o está mal de salud, o tiene adicciones severas, o vive con cara de haberse peleado con la vida. Pero, claro……., tiene mucho dinero. ¿Para qué le sirve?.......Para tapar todo lo otro que no posee y que es lo que realmente importa.

Ahora te pregunto: ¿tienes idea de todo lo qué posees en tu vida y no te das cuenta o no lo valoras?

No veas la botella medio vacía, sino medio llena. Dejémonos de ver sólo las cosas negativas en nuestra vida, cuando realmente tenemos que agradecer por todo lo positivo que el Universo nos ha dado. Observando tu vida con optimismo, sólo te ocurrirán cosas buenas porque es lo que vamos a generar.

El Universo nos quiere agradecidos para seguir enviándonos todo lo bueno que nos merecemos y nos corresponde, aunque a veces nuestra ansiedad nos juega una mala pasada porque queremos las cosas ya. Los tiempos del Universo no tienen porque ser los nuestros, pero confía en que te llegarán. Veras que cada día que pasa, comenzarán a abrirse un abanico de posibilidades, pero para verlas deberás estar muy atento y no entretenido en rumiar sobre las cosas malas que crees tener. Ese es el secreto.

***********

Te propongo dos ejercicios mentales; uno que deberás realizarlo todas las mañanas al levantarte, y el otro, antes de dormirte, cuando estés ya en la cama. Comprobarás que eres más rico que esa persona que está llena de billetes y de bienes:

Por la mañana:



Al levantarse, siempre hazlo con una sonrisa (aún cuando hayas dormido poco o tengas sueño). La sonrisa es curativa.

Mira por la ventana y maravíllate por el hermoso día, ya sea que esté el sol radiante o que esté lloviendo. Siempre va a ser un maravilloso día, simplemente porque estas vivo y con todas las fuerzas para comenzar la jornada. Tienes salud (si posees algún problema, sólo busca la manera de superarlo), trabajo, un techo, familia, alimento, y por sobre todas las cosas, te tienes a ti mismo, que no es poco.

Desayuna en forma sana y con tranquilidad. Mientras lo haces, puedes escuchar alguna música que te agrade. Siente como esa melodía se te instala dentro del cuerpo, como si fuera parte tuya.

Date un baño y siente como el agua de la ducha barre de tu cuerpo todas las toxinas y los pensamientos negativos. El agua purifica mucho más de lo que te imaginas

Vístete y prepárate para comenzar el mejor día de tu vida, porque cada día de tu vida es el mejor. Recuerda lo que dijo Serrat: “Hoy puede ser un gran día”……..Sólo es cuestión de proponértelo.

Si sales a la calle, comienza a ver todo lo maravilloso que te rodea. Recuerda algo muy agradable que te haya ocurrido o visualiza la imagen de esa persona a la que quieres mucho, y sonríe o ríete si quieres; que no te importe si te cruzas con alguien y te mira desorientado. Veras como comienzas a sentirte importante, porque eso es lo que eres, el ser más importante del Universo.

Ahora sí, comienza con tus tareas habituales, y da gracias al Universo por el día que acaba de comenzar.

CONCLUSIÓN: “HOY ES UN MARAVILLOSO DÍA EN EL QUE ESTOY VIVO Y ME TENGO A MÍ MISMO QUE SOY EL SER MÁS IMPORTANTE DEL UNIVERSO”. Repítelo cada vez que puedas, o cuando tengas algún inconveniente que tengas que superar.



Por la noche



Luego de cenar, tratando de evitar nuevamente ver programas televisivos que puedan alterar tu sueño, date una ducha, sintiendo nuevamente como el agua purifica todo tu cuerpo y te lava cualquier energía negativa que te haya quedado pegada.

Ponte ropa cómoda para dormir y recuéstate en la cama lo más relajado posible. Mientras haces el ejercicio, si puedes, escucha música agradable a tus sentidos. Respira profundamente, y exhala varias veces. Comienza a recordar cómo fue tu día y de todo lo bueno que te ocurrió. Si atravesaste algún inconveniente, piensa que has sacado un aprendizaje de él y que el Universo no nos envía ninguna situación que no podamos superar.

Luego, piensa sobre las situaciones positivas (aunque te parezcan simples) que te han ocurrido en ese día que está concluyendo.

Ahora rememora algún hecho muy agradable de tu vida (no tiene importancia si aconteció hace tiempo) o visualiza el rostro de aquella persona a la que amas sinceramente. Deséale buenas noches (mentalmente si no está contigo) y sonríe cuando lo haces. Siente que está acompañándote, aunque más no sea a la distancia. Recuerda lo importante que eres para ella.

Agradece al Universo por todo lo que lograste en ese día que finaliza y por todo lo que tienes. Duérmete con la imagen de esa persona en la que pensaste, dirigiendo esa imagen al centro de tu corazón y dejándola depositada allí.



Estos dos ejercicios son muy eficaces. Los vengo realizando desde hace tiempo y les aseguro que desde el primer momento en que comencé a hacerlos, dejé de sufrir de insomnio, duermo plácidamente y me despierto por la mañana con la sensación de haber descansado plenamente.



5) SÁLVESE QUIEN PUEDA



¿Cuántas veces escuchamos esta frase? Millones de veces, ¿verdad? ¿Estás de acuerdo? ¿ Qué serías capaz de hacer para salvarte de alguna situación? Si respondiste –“cualquier cosa”, vos mismo acabas de descubrir la solución.

No es cuestión de andar por la vida pisando cabezas para salvarse, como lo hace tanta gente. Esa no es la forma, porque si perjudicas al prójimo con tu conducta para salvarte, la vida te hará devolver con creces lo que hiciste. Porque todo vuelve, y lo sabes (conciente o inconcientemente).

Te daré un ejemplo: Vas a un negocio de tu barrio, pagas con veinte pesos y el comerciante con el apuro, se confunde y te da vuelto de cien. ¿Se lo haces notar o no?. Supongamos que estas con un aprieto económico y necesitas ese dinero para pagar una cuenta que se te vence. Antes de contestar, piensa que alguna vez, puedes estar del otro lado del mostrador. ¿Te gustaría qué te ocurriera lo mismo y qué no te lo dijeran? Piensa que tal vez, a ese comerciante, también se le vence una cuenta, o no. Pero el dinero es de él, no suyo. Si haces mala causa, el Universo puede pensar que no eres capaz de obtener ese dinero por tus propios medios, y comenzará a quitarte por otro lado lo que conseguiste tan malamente. Tal vez puedas pagar tu cuenta, pero créeme que se te romperá algo en tu casa, perderás dinero, tendrás que comprar medicamentos extra, etc., y tendrás que gastar mucho más de lo que obtuviste. Esto es una ley del Universo y es inexorable.



6)NUNCA LE HAGAS A LOS DEMÁS LO QUE NO TE GUSTARÍA QUE TE HICIERAN A TI.



Te daré un ejemplo: Tu vecino está de vacaciones, y por la ventana puede ver que se le están metiendo ladrones. Yo no te digo que salgas a la calle a pelearlos porque eso sería una locura, pero……¿llamas a la policía o haces de cuenta que no viste nada? Si no lo haces, tal vez, el día de mañana necesitarás un favor de alguna persona y no lo obtendrás. Recuerda siempre que nuestros actos quedan cristalizados en el Universo, y tarde o temprano todo vuelve, lo bueno y lo malo que hemos hecho.

PROCEDE COMO TE GUSTARÍA QUE PROCEDIERAN CONTIGO.



7)UNOS NACEN CON ESTRELLAS, Y OTROS NACEN ESTRELLADOS



Esta es otra frase típica que muchos de nosotros repetimos como loros cuando somos observadores de la buena fortuna ajena. No estoy de acuerdo en absoluto.

Todos nacemos con “buena estrella”. Podemos nacer dentro de un núcleo familiar más o menos adinerado; podemos tener más o menos inteligencia; más o menos belleza exterior, etc., pero no nacemos con “mala suerte”, excepto ciertas circunstancias que son inherentes a nuestro karma (destino). Somos nosotros, que ya siendo adultos, “nos estrellamos solos”. Nos estrellamos con nuestros pensamientos negativos, por nuestras conductas incorrectas, por nuestras decisiones equivocadas, etc. El Universo nos ha otorgado el don del “libre albedrío”, y muchas veces, lo utilizamos mal o equivocadamente (en nuestro perjuicio, o en perjuicio ajeno)

Tenemos derecho a equivocarnos, y sobre estos errores, aprendemos, o al menos deberíamos aprender, sacando una enseñanza de cada situación, tanto negativa como positiva. Recuerdo una frase que me parece increíble: “a veces, cuando perdemos, ganamos” (la primera vez que llegó esta frase a mi vida, fue a través de un libro; la segunda, la escuché en una película que ya tiene unos años, “Más allá de los sueños”, protagonizada por el actor norteamericano Robin Williams )

Si no entiendes lo que quiere decir, te lo voy a ejemplificar. Estas en un trabajo que te agota, tanto física como mentalmente, pero es tu única fuente de ingreso. Te despiden sin justa causa (creías que te ibas a jubilar en ese lugar), y piensas que se te acabó el mundo. Si tu pensamiento es positivo, y no te regodeas por tu “mala suerte”, créeme que aparecerá en tu vida un trabajo mejor; ya sea por estar mejor remunerado o por no tener las mismas presiones que en el anterior, o porque tu nueva tarea te dejará más tiempo para disfrutar de tus ratos libres.

PIENSA QUE EL UNIVERSO ESTÁ DISPONIENDO DE LO NECESARIO PARA QUE LLEGUE LO MEJOR PARA TU VIDA, pero eso sólo se logrará si detienes la ansiedad y te envuelves con pensamientos positivos.

Puede que ese trabajo no aparezca inmediatamente después de haber perdido el anterior, y que debas realizar mientras tanto otras tareas para subsistir; pero de acuerdo a las Leyes del Universo, eso que tu anhelas, a la corta o a la larga, aparecerá.

Otro ejemplo: Tú posees un automóvil, cuyo motor está por fundirse; y piensas que el día que eso ocurra, no podrás hacerlo arreglar ni comprarte otro. Te lo roban y sientes que Dios se ensañó contigo. Te pagan el seguro y terminas comprándote otro automóvil parecido, pero con un motor sin inconvenientes. Dime: ¿perdiste o ganaste?

Así como estos dos ejemplos que di, te podría enumerar muchos más, pero no viene al caso. Búscalos tú. Recapacita sobre las circunstancias de tu vida en las que has creído haber salido perdiendo y en definitiva, saliste ganando. Estoy segura de que las encontrarás

.

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