¡SOY BOHEMIA ! ¿Y QUÉ?

Siempre me preguntan ¿que es ser Bohemio? les respondo : El Bohemio vive por vivir , se llena de angustia sin tener por qué, pero está alegre cuando otros no están.

El Bohemio vive su vida incansable de ideas ,algunas creativas y otras filosóficas, todas para hacer de su vida un paraíso. El Bohemio no teme, solo porque él vive su vida como quiere, ahora sin causarles daños a sus semejantes. Vive la vida con principios y hasta con responsibilidad pero hace lo que quiere cuando quiere. En la música encuentra pinturas, en las poesías encuentra música, y en las pinturas encuentra versos ...es así mientras que se bebe su copa y sin faltar un café en un bar escondido adonde solo se lee por la media luz y la atmósfera del tabaco. La noche es su tarima....ahi baila, canta, bebe, conversa y admira a otros como él. Se proclama el duende de la noche. Ve el mundo con otros ojos ...él ve colores en el cielo nublado, ve la melancolía en una rosa brillante en su esplendor.

Gracias a todos que entienden estas breves letras. ¡SÍIIIIIII!!!! ¡Soy una Bohemia !!! ¿y Qué?

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Waira Por Chamalú

Chamalú
Luis Ernesto Espinoza, mas bien conocido como Chamalú, escribió unas hermosas cartas que dedicó a su hija Waira cuando aún estaba en gestación. Queremos compartirlas con ustedes para que en el mundo haya más personas que conozcan su mensaje y sean capaces de apreciarlo, difundirlo y seguir su ejemplo de vida. Al leerlo con el corazón encontrarán la luz, y utilizando la razón, verán que fácil es realizar un mundo mejor para todos.


1.
Las pupilas de las estrellas acariciaron con su luz aquella noche. El perfil de la montaña guardiana estremeció la penumbra. Sentí que mi alma cantaba. Sentí que cada día era un regalo más. Mas esa vez el regalo se multiplicó, los pétalos de mi corazón latieron con fervor.
Un grito rasgó el amanecer. Un nuevo ser vino a participar del sagrado juego de la vida. La magia de la existencia posibilitó que una nube, una flor o una estrella, se vistiera de humano y, convertido en mujer, bajara otra vez a la tierra.
Con estas palabras, con estos pensamientos, comenzábamos la bienvenida a "Waira", a quien originalmente, desde mucho antes, comenzábamos a hablarle. Le contábamos, por ejemplo, que la idea de escribirle surgió cuando por primera vez me vi separado de su mamá. Entonces prometi escribirle; sin embargo, sabía que ya no estaba sola. Eran tiempos en que aún no sabíamos, no queríamos saber, si era varón o mujer. Le deciamos entonces: "estás tu mi querido hijo, y también, yo te quiero escribir".
Hace unos instantes me despedí de tu mamá y de algunos amigos, subí al avión y tú te viniste conmigo. El avión es una máquina para volar. Hay unos viajes para los que no se requiere un avión, ni siquiera el cuerpo, pero de eso hablaremos después. Ahora quiero contarte cómo es el mundo al que estás viniendo.
2. 
 La vida es un regalo al interior de ese otro regalo: la Naturaleza. Hay montañas majestuosas y mares con mil colores, y peces; flores perfumadas y mariposas jugando con ellas. Ya sé que todo eso te resulta nuevo, desconocido y, sin embargo, estás viniendo a descubrirlo, a disfrutarlo, a saborear cada paso en tu itinerario de descubrimiento. Entonces sólo puedo decirte "bienvenido a la vida". ¿Y si te apuraras un poco más, y si esta espera no fuera tan prolongada? ¿Ves? A uno lo vence a veces la impaciencia y, sin embargo, cómo olvidar que todo es un proceso, cómo ignorar que todo tiene su tiempo; si tuviéramos la capacidad de comprender el tiempo de cada cosa, cosas serían diferentes en el mundo.
Llegará un momento en que tú serás grande y marcharás de casa. Entonces ni yo ni tu mamá te lo impediremos: tienes derecho a descubrir el mundo, tienes derecho a equivocarte. Intentaremos que antes de partir comprendas que el error no es malo en sí mismo, sino parte del aprendizaje; quien aprende de sus caídas no se ha equivocado.
3.
 Quiero contarte que el hogar donde vivirás es una preciosa comunidad, tal como vivían nuestros abuelos los Incas; allá sólo tenemos un deber: Compartir. Sólo tenemos un derecho: Compartir. Y será en una casita circular con techo de paja y construída con inmenso amor. No te imaginas cuánto esfuerzo nos ha costado reconstruir nuestra comunidad, y, sin embargo, valió la pena. Hoy podemos recibirte en un hogar, a todos los niveles, maravilloso.
Quizás debo hablarte más cosas de nuestros antepasados. Los Incas fueron una comunidad de comunidades muy interesante. Profundamente respetuosa de la "Pachamama”, descubrieron que en la vida lo más importante es la vida. Que no tenemos que complicarnos cuando en verdad solo hemos venido a crecer, y crecer es disfrutar. La vida, te decía antes, es una fiesta. Nuestros antepasados ya lo sabían.
Sabes, mi ‘Waírita' querida, quiero compartir contigo mi felicidad, especialmente en momentos de adversidad. Si la gente recordara que vivir es lo más maravilloso que nos podia ocurrir, ¡cómo no celebrarlo con acciones plenas y pensamientos puros! ¡cómo no vivir agradecidos teniendo presente que el mejor agradecimiento es y será siempre estar bien! Quiero compartir contigo mi felicidad desde este momento.

4.

 Quiero confesarte algo, tienes que saberlo. La vida y la naturaleza en realidad son lo mismo: belleza pura. Donde sea que miremos podemos sentir la fragancia del amor. Empero, hay algunos hombres empeñados en no ver la belleza. Hay algunos hombres que en su ceguera están destruyendo la belleza y produciendo heridas a nuestra madre tierra. Estamos intentando ayudarles a reconciliarse con ella.
También quisiera presentarme. Es bueno que sepas quién es tu padre: Soy joven en edad pero viejo en conocimiento. Recibí la herencia sagrada y tengo el encargo de compartirla con los hombres de otros pueblos. Ese es el motivo de mis frecuentes viajes. Hay gente, tanta gente maravillosa que sólo está esperando que le recordemos su esencia amorosa. A veces, a veces me siento árbol, otras veces cóndor o montaña. Amo lo que hago, trato de ser coherente y especialmente de no perder la humildad.
¿Sabes que cuando nazcas será una fiesta? Es que la vida es una fiesta. Una danza sagrada, la sagrada danza cósmica. Ese día realizaremos la ceremonia de entregarte a la tierra, a los pies del árbol sagrado; una flor y una piedra serán enterrados al amanecer y le pediremos al "Tatain”, que ilumine tu sendero, que te enseñe a caminar con discernimiento y lucidez, que te enseñe a convertirte en luz cuando llegue la oscuridad. ¡Bienvenido a la fiesta de la vida!
5.

Y caminaremos descalzos sobre la tierra y gozaremos con el viento y danzaremos bajo la lluvia. Subiremos por el arco iris hasta el Juanajuacha; cuántas ganas tengo de mostrarte el árbol guia y subir contigo a la montaña sagrada. He viajado al mundo del hombre moderno. He transitado por sus calles vacías de amor.
Sabes mi "Wairita" querida que a veces no he podido evitar que mis lágrimas humedezcan el rostro. La gente ya no canta ni danza, no abraza ni regala; le hace daño a la tierra, se hacen daño unos a otros. Desde pequeños envían a sus niños a unos lugares donde se Vuelven máquinas. Nosotros te queremos libre, libre como el viento. Nosotros te queremos salvaje, pero humano.
¿Sabes que nosotros como hijos de la Pachamama tenemos un compromiso con ella? El compromiso de amarla y respetarla, de cuidarla y disfrutar agradecidos de su belleza. Es con ese ideal que estamos luchando; quisiera poder dejarte un mundo sin fronteras, sin enemistades, sin verdugos ni degollados. Un mundo donde cada uno se sienta árbol del mismo bosque compartiendo con alegría la danza sagrada de la vida.
6.
 Se me ocurre a partir de este momento llamarte “Waira": Viento, transparencia; para que mi "Wairita" sea libre como al viento, para que la pureza sea tu refugio. ¡Qué maravillosa posibilidad el convertirse en viento, en espacio abierto en el que nadie puede dañarte! Si todos se convirtieran en espacios abiertos, la invulnerabilidad caracterizaría a cada persona y el mundo se llenaría de luz.
Me preguntan a veces si te prefiero varón o mujer. ¿Cómo puedo elegir si es lo mismo? Los hombres tenemos una gran tarea qué cumplir en esta vida, igual que las mujeres. Todos hemos venido a realizar algo muy importante en el mundo, algo que nada tiene que ver con profesiones ni posesiones. Quisiera junto con tu mamá ayudarte a encontrar tu misión. Tu visión profunda, para que la vida, para que tu vida, "Waira”, no sea en vano. Quizá nada más podamos hacer por tí, porque el resto lo tendrás que hacer tú. No “Waira", no te dejaremos solo, te dejaremos contigo mismo, entonces recién podrás estar con nosotros, recién podrás valorarnos en justa medida; somos tus papás. Mas no eres de nuestra propiedad. Sólo podemos abrirte la puerta; tras ella, tu camino está esperando tus pasos.

7.
Hoy estoy solo contigo. Es como si todo el Universo se resumiera en ti. Te siento árbol, estrella, nube, piedra, ave, flor. Como si fueras todo eso y algo más. Voy a sembrar una semilla pensando en ti. Te he visto germinando y creciendo. Waira, ¿sabes que antes éramos estrellas? ¿Que un día descendimos a la tierra, nuestra escuela, para experimentar el círculo sagrado de la vida? ¿Que un día volveremos a vestirnos de luz?
Antes de viajar le pedí a tu mamá que por ningún motivo se enfade; al ser eventualmente tu hogar, es muy importante que cada instante esté lleno de felicidad, de ternura, de amor, pues todo lo que pensamos y sentimos circula por nuestro cuerpo. Le pedí que llene sus días de alegría, más alegría que nunca; es un momento tan especial. Es tán importante recibirte en un hogar armónico y posibilitar un viaje agradable. “Wairita" tu sitio ya está reservado. Ya te siento diciéndome "papá”.
Quiero recordarte que hoy tuvimos una prolongada conversación. Me preguntaste tantas cosas, tu mamá se reía. Ella sabe que nunca me costó responder ninguna pregunta, y sin embargo, contigo es como si te enviaran para recordarme que en el fondo todos somos niños. Que cuando olvidamos eso comenzamos a hacer tonterias. Si solo se trata de jugar, si la gente comprendiera que la vida es un juego sagrado en vez de complicarse tanto. Ahí están los delfines, para recordarnos que estamos aquí para participar plenamente del sagrado juego de la vida. ¿Jugamos?

8.

 Anoche vi las estrellas y en una de ellas vi tu rostro. Cuando el origen y el destino se juntan, la rueda de la vida ha concluido para dar paso a la eternidad. Les abracé a ti y a tu mamá intensamente. A pesar de llevaros en el corazón, el sabor de la despedida hace sentirse. Subí al avión y mis lágrimas se abrieron paso inevitablemente; mis lágrimas son mi manera de amar.
¿Sabes "Waira"?, este es un año muy especial; el año 1992. Se celebran en España los 500 años del descubrimiento de América; para nosotros aquello fue un genocidio. No, no es una queja, ni hay resentimiento. Aprendimos a perdonar y descendiendo desde nuestra montaña, fuimos a decirle al hombre occidental: Hermano. Este es un año especial por otras razones. Hay puertas que se dinamizan, voluntades que se multiplican; un ciclo especial, un nuevo "Pachacutí" se está abriendo. Son tiempos para estar más atentos, más disponibles. Gracias por venir precisamente ahora, eres nuestro mejor regalo.
Y un día también tú tendrás niños. ¿Qué harás con ellos?, ¿les enviarás a la escuela?, ¿permitirás que el consumismo los devore?, ¿les impondrás lo que a ti te gusta?, ¿les dirás una cosa con la palabra y otra con el comportamiento?, ¿les enseñarás a tener miedos y a ver como algo malo el error?, ¿les dejarás en manos de especialistas? Tu corazón será la palabra.

Continuará.



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