“Wairita" ¿Qué haces ahí?, ¿cómo se vive?, ¿qué haces los domingos? ¿Y cómo te trata tu mamá? Ya sé que estás en camino y quiero decirte que vengas con optimismo, pero no te hagas demasiadas ilusiones. Aquí hay de todo: sordos, ciegos, paralíticos, humanoides, máquinas, mercaderes, suicidas, y junto a las estrellas está la oscuridad. Pero nosotros miramos las estrellas, no la oscuridad.
Soy el árbol y tú la semilla. La semilla germinando para ser otro árbol. Yo no quiero hacerte crecer a mi manera. Sólo quiero ayudarte a sumergirte profundamente en la tierra de la vida. Y luego crecer juntos, como árboles del mismo jardín. ¿Me sientes? Segura. Sientes el puente que estamos construyendo de los Andes a Occidente. Era necesario bajar desde nuestra montaña y compartir con el hombre moderno nuestro ancestral conocimiento. Es que todos somos indígenas en el fondo; todos somos inocentes y amorosos más allá de las máscaras y los diplomas. Qué bueno que vienes; si quieres, puedes ayudarnos a reforestar corazones.
Y de juguetes te regalaré el sol y las estrellas, el trinar de las aves y la frescura del rio, todas las flores son para ti y se multiplicarán cuando las compartas, y podrás jugar con las nubes y los atardeceres, podrás convertirte en luciérnaga o mariposa, podrás sentirte tierra jugando a humano, podrás crecer con los árboles buscando la luz. Ese es el sagrado juego de la vida que vienes a jugar ahora.
"Waira", ven con mucho humor, que la vida es una broma cósmica. Sí, la vida es un juego, el humor es su requisito. Te siento, sonriéndome. Y luego volaremos convertidos en cóndores. De verdad que el mundo modermo está tán lleno de máquinas, de prisas, de enfermedades, de egoísmo, de confusión, de soberbia, de infelicidad. No, “Waira", nuestro mundo es otro. Pero tampoco podernos olvidamos y olvidar al hombre moderno; tenemos que estar ahí para recordarles que vivir es diferente, para que no se olviden de vivir, definitivamente.
Puedes venir tranquilo mi niño, respetaré tu libertad. ¿Qué?, ¿que quieres hacerme un regalo? Eres tú mi niño el mejor regalo. Compartir contigo, verte crecer, contemplar cómo haces amistad con las mariposas y constituyes un coro con los pájaros, verte abrazar a los árboles y danzar en torno al hermano fuego, es suficiente; gracias por bajar a la tierra. Te llevaré desde la montaña a conocer la selva y a vivir en ella y curar sus heridas; la selva "Wairita" nos está llamando. ¿Vamos?
No puedo evitar decirte en este momento que en alguna parte del mundo, en este momento, un niño está de hambre muriendo. Y así, cada instante, todos los días, y pensar que aún hay gente que se niega a compartir lo que tiene. ¿Te imaginas “Waira”? Unos tienen más de lo necesario y otros ni lo imprescindible. Date prisa mi niño que este mundo necesita seres dispuestos a compartir.
Y en este mundo moderno con frecuencia hay violencia, guerras; la guerra estará presente mientras en vez de tener un jardín, en el corazón tengamos una trinchera, mientras haya soberbia e intolerancia. Y ¿si escucháramos los adultos el sentir de los niños?, ¿si aprendiéramos de vosotros en vez de pretender educaros? "Wairita", sólo quiero poder enseñarte el sagrado arte de vivir, lo demás no es importante, ni siquiera las palabras serán necesarias; el ejemplo será suficiente.
¿Sabes que todavía hay gente que siembra una cosa y espera cosechar otra? ¿Te imaginas mi niño cómo van las cosas por aquí? Por eso hemos abierto nuestras comunidades a todos los corazones sinceros.
Quiero pedirte que cuando sea el momento, vengas al mundo con facilidad. Es tan importante la manera como ingresamos al mundo. Qué hondas son las huellas que deja luego este acontecimiento. Conduce tú mismo este proceso, vívelo intensamente, pero, fundamentalmente, posibilita un natural advenimiento. Nosotros te recibiremos cantando, el círculo sagrado de la vida hecha canción será nuestra manera de recibirte. ¿Cantaremos juntos ese momento?
La realidad en la que vive el hombre moderno no es real. Nos prohibieron hablar con las montañas, ignorando que para hablar con ellas no precisamos usar la palabra.
¿Sabes que tú no tendrás en casa casi nada? pues todo el Universo es tuyo y lo más hermoso no puede ser metido dentro de una caja. Y en medio de tanta humanidad civilizada. Nuestra labor "Wairita", consiste en "descivilizar" al hombre moderno y volverlo otra vez... "humano". ¿Nos ayudarás en ese intento"?
Y en el antiguo "Pachacuti" nuestra música estuvo prohibida; era peligroso realizar nuestras danzas sagradas, porque ellas nos conducían a sorprendentes niveles de lucidez, y cuando nuestra visión se acrecentaba y transitábamos por los senderos del futuro, temblaban los opresores. Nunca soportaron nuestra mirada transparente. Nunca soportaron nuestro silencio.
Otros niños como tú, desde que nacen, o antes incluso, son entrenados para ser infelices. De esta nefasta programación tú no participarás. Naciste en un hogar que ha consagrado su vida al despertar espiritual de la humanidad. Nuestra vida cada día es una fiesta de crecimiento y convivencia multidimensional. Somos felices. Nuestra familia se ha compuesto por hombres y mujeres y niños de diversa procedencia étnica. Compartimos un bello lugar con montañas, árboles y pájaros; la libertad es nuestro contexto. "Waira", puedes estar segura, tu crecimiento está garantizado; sólo tú podrás detenerlo.
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