
¡SOY BOHEMIA ! ¿Y QUÉ?
Siempre me preguntan ¿que es ser Bohemio? les respondo : El Bohemio vive por vivir , se llena de angustia sin tener por qué, pero está alegre cuando otros no están.
El Bohemio vive su vida incansable de ideas ,algunas creativas y otras filosóficas, todas para hacer de su vida un paraíso. El Bohemio no teme, solo porque él vive su vida como quiere, ahora sin causarles daños a sus semejantes. Vive la vida con principios y hasta con responsibilidad pero hace lo que quiere cuando quiere. En la música encuentra pinturas, en las poesías encuentra música, y en las pinturas encuentra versos ...es así mientras que se bebe su copa y sin faltar un café en un bar escondido adonde solo se lee por la media luz y la atmósfera del tabaco. La noche es su tarima....ahi baila, canta, bebe, conversa y admira a otros como él. Se proclama el duende de la noche. Ve el mundo con otros ojos ...él ve colores en el cielo nublado, ve la melancolía en una rosa brillante en su esplendor.
Gracias a todos que entienden estas breves letras. ¡SÍIIIIIII!!!! ¡Soy una Bohemia !!! ¿y Qué?
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Escritores.org - Boletín Noviembre 2010
Boletín informativo correspondiente al mes de NOVIEMBRE 2010
Incluye bases completas de Concursos Literarios cuyo plazo de presentación vence los meses: NOVIEMBRE, DICIEMBRE, ENERO…
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Entre encajes y carnaval
¡Suerte, chicas!
Encaje negro,
encaje rojo,
encaje blanco,
encaje de ningún color,
camisetas de fútbol para dormir (de cualquier club),
camisas del sexo opuesto,
sólo perfume,
aroma a jabón,
cabello húmedo.
No le pidas que te haga masajes... ¡peligrosímo! (ráscate contra la pared).
Ropa sexi mientras cocinas,
no saborees nada con la cuchara, pero... ¡nada!
Hablar dulcemente,
maquillarte, mucho menos labios (ojos tampoco).
No escribas poesías.
No escribas cuentos.
No escribas nada.
No trabajen juntos y de lo mismo.
No le toques suavemente el cabello al pasar (te atrapa).
Si dice que le pica la espalda... no lo toques (te atrapa seguro, seguro)
No uses jean apretados. Sueltos tampoco.
No uses faldas cortas. Largas y con tajos, mucho menos.
No uses escotes profundos, nada abotonado.
No uses shorts (de ningún color ni textura).
No le des la espalda en la pc con el cabello recogido.
No te asomes por la ventana... (posición ideal y peligrosa).
Ni se te ocurra decir que estás muy cansada...
el mensaje será que... ¡estás entregada!
Mucho menos música romántica las 24 horas
(dicen que calma, pero no creas).
Para vos amiga, éstos son apenas algunos consejitos.
La lista es más larga como te imaginarás...
Si queres seguir viviendo...
haceme caso...
recurrí a los viejos ruleros, algún "batoncito" feíto y pantuflas.
Vivirás más... mucho más que yo...
Pero... ¡cuánto los odio!...
Pensándolo bien...
prefiero el carnaval unos años más.
No la paso tan mal...
P/D1: No le creas la edad que tiene.
P/D2: Tampoco a mi.
La música : de Lucía Domínguez
Hay a quien le cuesta......Los menos habituados sólo lo oyen en situaciones muy especiales. Algunos, desgraciadamente, son sordos incapaces de atender a la más mínima vibración. Pero los que gozamos de la capacidad de oir el sonido de la vida, sabemos qué es la música y a qué suena cada instante de nuestras existencias.
Pero ........la música varía constantemente......, no siempre suena la misma en los mismos lugares o con las mismas personas. Cada persona tiene una música especial que si sabes descubrirla te conquista. La luz de cada momento del día, la escalera que subimos todas las mañanas, el encuentro con la persona amada, una tarde de invierno vista a través de la ventanilla del coche... Sin embargo, con sólo un cambio de matiz en esa luz, con un cambio de objetivo al subir esa escalera, con que sólo el coche nos conduzca de regreso a casa después de un hermoso encuentro o de un triste suceso, la música cambiará de melodía y de ritmo.
De hecho la poesía de un momento, reside más en su música que en el momento en sí y, muchas veces, es el sonido de esa música el que nos permite acercarnos a la huidiza idea del paraíso.....
Probad a escucharla, probad a comprobar como el metro o el autobús suena como una sinfonía de Brahams, que el éxito de un trabajo suena como las voces de un coro renacentista, que una cita a ciegas suena a banda sonora de Pulp Fiction, que un domingo soleado suena a Chris Isaak, que un viernes a las once de la noche suena a Police, que la melancolía suena a ritmo de blues, de cantautores que con sus letras nos llegan al alma....y que sin embargo el violin tiene la fuerza del que sabe su propio destino.....
¿Qué música suena ahora en tu cabeza?
El tiempo que no existe Por : Lucía López
Hace cinco años que ellos ya no están, hace cinco años que mi vida no es más que sufrimiento y soledad.
Cuando Mía nació, vivíamos en paz, con mucha armonía y amor. Éramos realmente felices. Él trabajaba la mayor cantidad de tiempo posible para poder recaudar suficiente dinero y así poder criar a nuestra hija como queríamos, sin que le falte nunca nada.
En las mañanas él se levantaba muy temprano, tomaba mates y se preparaba para un duro día de trabajo. Antes de irse me dejaba en la mesita de luz la mamadera preparada para Mía, me miraba mientras dormía, me besaba la frente, se despedía de su hija y se marchaba.
Todos los días se despedía de nosotras, porque decía que si le pasaba algo malo, jamás se perdonaría no haberse despedido de nosotras.
Cuando le eligió el nombre Mía a nuestra hija, mi primera pregunta fue: ¿Por qué Mía? Y él con los ojitos brillosos y voz muy suave me contestó: “Porque es mía, porque siempre va a ser mía y solo mía.”
Al escuchar su respuesta lo mire a los ojos, le sonreí, y le dije: “Por esas cosas te amo tanto, porque con cada palabra que sale de tu boca me haces muy feliz.”
Una mañana, él se levantó muy temprano como de costumbre. Tomó sus mates, preparo la mamadera, se despidió y se fue…
Cuando me desperté, Mía no paraba de llorar. Supuse que tenía hambre. Entonces me levanté a darle su leche. Cuando llegué a su cuna y la miré, Mía estaba roja, toda sudada. Lo primero que hice fue levantarla y cargarla en mis brazos. Al tocarla sentí que su cuerpito estaba muy caliente, ella prácticamente hervía. Sus ojitos comenzaron a irse hacia atrás, su boca producía una especie de espuma, ella se movía muchísimo, era bastante difícil sostenerla.
Pero algo me llamó poderosamente la atención… sus pies estaban helados.
Muy asustada corrí al teléfono, marqué el número de mi esposo y lo llamé. Él llegó rapidísimo. Llevamos a Mía al hospital.
Me la sacaron de los brazos, todos corrían, yo no entendía nada… tenía mucho miedo, no sabía que le podía llegar a pasar a Mía.
“Es sólo una bebé”, pensaba desesperada.
Mi marido me abrazaba y decía: “No te preocupes. Mía va a estar bien, ¡es una nena muy fuerte! Y nosotros vamos a estar acá acompañándola pase lo que pase...”
Con lágrimas en mis ojos y muy triste, lo miré a los ojos y le dije: “¡Nunca nos dejes! ¡Por favor! No podríamos vivir sin vos…”
Y él contestó: “Jamás… Son las únicas dos personas por las que vivo día a día... Son lo más importante que tengo y no vivo sin ustedes…”
A media noche estaba en la habitación con Mía. Todavía nadie me había dicho lo que ella tenía. Ningún doctor o enfermero se había acercado para decirme por qué Mía estaba inconsciente hasta esa noche…
Yo estaba casi dormida, con la cabeza apoyada muy cerca de su carita, tomándole la mano y de pronto me despertó totalmente una enfermera bajita, con el pelo corto, y de unos 50 años de edad.
Me miró fijamente y movió la cabeza como diciendo no, con una mirada que parecía de lástima. Se acercó le tomó la temperatura, y cuando vio la cantidad de fiebre que tenía corrió a buscar a la doctora.
Muy desesperada, yo no sabía qué hacer.
De pronto comenzaron a entrar muchos doctores y enfermeros. Yo preguntaba qué sucedía, qué tenía mi hija. Pero nadie me contestaba nada y me sacaron de la habitación una vez más.
Me quedé sentada llorando fuera de la sala donde tenían a mi bebé.
Llegó mi marido que había ido a darse una ducha. Cuando me vio tirada en el suelo llorando por nuestra hija, me pregunto qué había pasado.
Yo sin respuestas apenas le dije: “No lo sé. Me sacaron de la habitación. ¡La tienen con muchos cables! No quiero ver así a mi hija…, ya no.”
Mi marido, muy indignado porque nadie nos había dicho nada sobre la salud de Mía, se fue a hablar con los doctores. Cuando entró a la sala, los enfermeros lo sacaron intentando calmarlo. Él pidió que le explicaran lo que pasaba. Y sólo así conseguimos que nos dijeran qué pasaba…
Un doctor salió muy mal de la habitación y nos habló: “No queríamos decir nada hasta no estar seguros de lo que presenta Mía.”
“Pero, ¡qué tiene doctor!” - dije casi gritando y él respondió: “Mía no está nada bien. Ella presenta un grave caso de derrame cerebral. No se la puede curar… es demasiado para una criatura tan pequeña… lo sentimos muchísimo.”
Cuando escuché decir al doctor lo que tenía Mía sentí que moría, que no habría vida después de ella. Muy desconsolada rompí en llanto. Sentía que no me sostenían las piernas. Mi marido me abrazó muy fuerte y me dijo: “Ya va a pasar, no te preocupes.”
El doctor nos dijo que antes de desconectarle los cables y respirador, nos podíamos despedir de ella. Yo no quería, me negaba completamente y mi marido me dijo que debíamos hacerlo, que ella era nuestra nena y debíamos despedirnos de ella. “Aunque yo sé que no va a ser por mucho tiempo” – dijo. Asombrada y sin comprender lo miré y me aseguró: “No te preocupes. Pronto la volveremos a ver.”
Me tomó la mano, abrazó a Mía y nos fuimos afuera.
Él le dio la orden al doctor para que le desconectaran todo y nos fuimos.
Yo le pregunté cómo era eso de que volveríamos a ver a Mía. Y me dijo: “Ya lo verás, ya lo verás…”
Al llegar a casa él se sentó muy triste en la cama, miro al suelo y se quedó en silencio. Yo, muy destrozada, comencé a sacar la ropita de Mía del guardarropas y sólo la acariciaba mirando a mi esposo fijamente.
Después de unas horas de estar sufriendo en nuestra casa, mi marido decidió salir a tomar aire. O eso me dijo cuando estaba a punto de salir por la puerta. Prácticamente tirada en la cama, me quedé. No tenía fuerzas, ni ganas de seguir.
Después de unos minutos sentí que alguien entraba muy silenciosamente a la casa… Era mi esposo que volvía. Me levanté de la cama, fui hacia la cocina donde estaba mi marido, y cuando me acerque a él me dijo muy suave: “Perdón por lo que voy a hacer. No es lo que yo quería, ni lo que esperaba para nuestras vidas, pero así se presentaron las cosas y creo que ya es demasiado tarde para pararlas. Yo siempre te amé y jamás voy a dejar de hacerlo. Perdón…”
Apenas termina de hablar saca un arma de su espalda y me apunta. Yo muy asustada intenté detenerlo, pero no sirvió. Él estaba decidido a matarme.
Continuaba apuntándome. Con la mirada muy triste, se acercaba lentamente y me decía: “Te voy a matar y luego me mataré yo… Es la única manera de que podamos volver a estar con Mía otra vez y ser felices de nuevo los tres.”
Yo, bastante resignada, cansada, no lo detuve. Dejé que pasaran las cosas… y me disparó…
Caí al suelo con los ojos casi cerrados y vi como él se disparaba en la cabeza con el arma. Al oír los disparos los vecinos llamaron a la policía. Yo estaba casi muerta cuando entraron, me levantaron del suelo, me recostaron en una camilla y me llevaron al hospital.
En algún momento perdí la conciencia. No sabía bien dónde estaba. Todo era confusión, gritos, corridas, y mucha sangre.
Cuando desperté, estaba en una cama del hospital, con suero, respirador artificial, y muy dolorida. Pero viva, me había salvado.
Apenas me di cuenta de que estaba con vida, comencé a preguntar por mi marido. Quería saber dónde estaba, si estaba bien. Pero la respuesta no fue la que esperaba. Las enfermeras me dijeron que él había muerto, que no había resistido, porque el disparo que se había dado fue en la cabeza, y era imposible que sobreviviera.
No pude más. Era demasiado para mí, me quede dormida.
A los pocos días me dieron el alta y volví a mi casa.
Una tarde, después de casi una semana de haber salido del hospital, estaba en casa esperando a mi mamá que me vendría a visitar.
Cuando ella entró la miré a los ojos como pidiéndole ayuda. Me dijo: “Deja que el tiempo cure tus heridas, vas a ver que con el tiempo todo ese dolor se va a ir y sólo el tiempo las va a curar”
Pero yo le respondí: “No tengo tiempo. Para mí, desde el día que murieron Mía y mi esposo ya no tengo tiempo. Las horas no pasan y no sé cuándo es día o noche. El tiempo no existe para mí, y mi vida es un infierno en el que ya no quiero vivir. ¡Ayudame, mamá!”
Ella me miró con toda esa paz que tiene en sus ojos, esa sonrisa que me llena el alma, y bastó un segundo de su tiempo para convencerme. Entonces decidí seguir por ella, por lo mucho que la amo, y porque yo aprendí lo difícil que es que se te muera una hija. Jamás dejaría que mi mamá sufra lo que yo sufrí.
Fin
Le quiero decir gracias a mi mamá por cuidarme y por amarme.
Sin vos no soy nada
Laura.
Te amo mami. ¡Feliz día!
Te amo.
"HL"
Un relat de por... Uuhh - La lluna en un cove
Podeu descarregar-vos-el fent clic en l'enllaç:
http://sites.google.com/site/baguldelalluna/lluna10.pdf
Bona lectura!
La Lluna en un Cove
Apartat de correus 1100 - 46870 Ontinyent - País Valencià
Tel. 967318713
http://www.lallunaenuncove.cat/
Lorenzo Thompson en Esquel
Lorenzo volvió a USA en 2002 y 2003, después de de dos viajes de 10 conciertos en la Rep.ública Checa, Polonia y Alemania. En 2004 realizó una gira de conciertos por toda Europa y este mismo año, fue la figura principal en Rybnik Blues Festival en Rybnik, Polonia.
Si se pregunta a Lorenzo Thompson cuánto tiempo hace que lleva cantando, él probablemente dirá que esto ha sido siempre desde que él puede recordar. Desde su infancia estuvo cantando canciones gospel en la iglesia con su abuela, mientras escuchaba el blues artistas como Howlin 'Wolf, Muddy Waters, BB King, Sonny Boy Williamson, y Jimmy Reed, quienes le ayudaron a formar su propia esencia.-
Lorenzo Thompson ha tocado con muchos grandes del Blues como: Willie Kent, Melvin Taylor, Buddy Scott, Aaron Burton, Howard Scott & the World Band, Pinetop Perkins, Little Mack Simmons, Lurrie Bell, Iceman Robinson, Little Arthur Duncan, Byther Smith, Hubert Sumlin, Jimmie Lee Robinson, Jimmy Burns y muchos otros.
Video promocional de la gira sudamericana de Lorenzo Thompson:
http://www.youtube.com/watch?v=cA3kkP5ZsV8&feature=player_embedded
Thompson haciendo Unchain my heart:
http://soundcloud.com/puertae/unchain-my-heart
Fuente: Puerta E
Conociéndonos : Rusia y su música
¡Gracias Raúl !
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Rusia es el país más grande del mundo, y difícilmente no podrían hallarlo en un mapa. Su extensión territorial le ha dado la oportunidad de abarcar 2 continentes (Europa y Asia). Rusia mantiene bajo sus dominios algunas repúblicas que no se han independizado y que forman parte de la "cultura rusa". Es por eso que le he dedicado diversas "Secciones" a la música tradicional rusa, porque es interesante que sepan de qué está hecha Rusia en el ambito musical.
La música tradicional rusa que la mayoría de la gente conoce es la del Occidente y los instrumentos que hacen tan bellos ritmos y melodías folklóricas son la inconfundible "balalaika" (una peculiar "guitarra triangular" de diversos tamaños), el "vladimirskii rojok" (una pequeña "trompetilla"), el "lojki" (unas "cucharas de madera" utilizadas como instrumentos de percusión), el "gousli" (el instrumento de cuerdas más tradicional de Rusia), la "jaleika" (un pequeño instrumento de viento que era tradicionalmente utilizada por los pastores en la región de Tver), el "bayan" (mejor conocido como el "acordeón de Europa Occiental"), la "guitarra rusa" (un peculiar instrumento de siete cuerdas), sólo por mencionar algunos. Pero Rusia va más allá de una bella "wolga" y todos estos instrumentos de las regiones occidentales.
En este video de "Rusia y su Música" he incluído un breve extracto de la música tradicional gitana-rusa para que la conozcan y saquen conclusiones sobre la diferencia de ritmos. En los gitanos de Rusia el "acordeón" suele ser el anfitrión del ritmo.
Continuando con la música de Rusia, me he enfocado en una de sus repúblicas, me refiero a la República de Sakha, una de las regiones que se localiza en las áreas blancas de Siberia.....¡Exacto! así como lo oyen, en este video se van a hallar en las frías tierras siberianas.
La música tradicional de Sakha es una mezcla ritmica de música de Tuva, música del occidente de Rusia (en lo que se refiere al género "wolga"), si afinan un poco su oído van a poder percibir una levísima influencia de Kazajistán y que saquen conclusiones de este tipo de ritmos asiáticos).
Acerquense a la música rusa para que se den cuenta que este enorme país cuenta con una riqueza musical impresionante y que sus ritmos pueden ser tan diferentes de región a región.
Les recuerdo que no trato de que digan: ¡Uy que canciones tan padres o tan bonitas!; mi finalidad es acercarlos a los ritmos tradicionales internacionales para que puedan abrir sus fronteras musicales y no estancarse en lo mismo, siempre y cuando ustedes estén dispuestos a abrirse un poquito en este campo de la Música del Mundo.