Si tuviese que morir por ti
y dar hasta la última gota de mi sangre,
si fuese necesario para salvarte,
dulce niña de ojos color turquesa,
rizos rubios y audaces como la noche...
y aunque jamás te tenga
sé feliz.
No dejes que nada te impongan.
Vuela, sé libre,
no creas que una jaula de oro
vale más que toda la naturaleza
y el amor.
Lo dice quien te ama.
Nunca jamás lo olvides.
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