En unas horas será Noche buena, llegando la Navidad. Miraré en el espejo las huellas de las experiencias del año, contaré las cicatrices del corazón y reorganizaré las arcas de mi vida. Extrañaré a los seres queridos que se graduaron de la vida; pero no me sentiré ni triste ni sola. Los abrazaré en mi mente y conversaré con ellos y con los Angeles sobre cómo recibir a Aquel, al Hermano Mayor, al que conmemoramos Su Presencia entre nosotros. Y con la Luz de Belén dentro de mí, despediré este ciclo solar para recibir el próximo: listo, lleno de energía y con la Estrella de Oriente guiando mi camino. Que El Niñito Jesús despierte el corazón del niño que todos tenemos; que solo tiene bondad y dulzura, en un momento en el que tanto lo necesitamos. Que recordemos que Lo mas grande nació en un pesebre, y por eso no fue menos grande. Y que todos provenimos de un mismo padre y madre, tanto en la tierra, como en El Principio de los Tiempos; por lo que somos doblemente hermanos.
QUE EN ESTAS FIESTAS, LA MAGIA SEA TU MEJOR TRAJE, TU SONRISA EL MEJOR REGALO, TUS OJOS EL MEJOR DESTINO, Y TU FELICIDAD MI MEJOR DESEO!!!
GL.
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