En junio te fuiste.
Te aferraste a la vida con uñas y dientes
esperando una llamada, esa carta que nunca llegaba.
Ya no reías, ya no soñabas, ya no vivías
simplemente porque él... no estaba.
En junio te fuiste...
Te dejaste morir; te venció la tristeza, el desamor.
Con amor y ternura quisimos llenar ese vacío tan grande,
quisimos curar las heridas sangrantes de tu inmenso corazón.
Quisimos, no lo logramos, simplemente porque él no estaba.
En junio te fuiste...
La llamada llegó, fue en junio
y a los tres días de recibirla, sonriente te fuiste,
seguramente contento, feliz, realizado.
Pero ese día triste de junio, él... tampoco estaba.
Te extraño Paaaaaaaaa!!!
Humildemente , Luz
Esquel- Chubut- Argentina
(El Paraíso de Mi Mundo)
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